El Torito en acción en el escenario de El Maunaloa
Merengue, bachata, rancheras y algunas baladas caracterizaron la presentación de Héctor Acosta anoche en el Maunaloa Night Club, durante el concierto “El Torito te canta”, a casa llena.
Este concierto, organizado por Ramsés Peralta, tuvo la peculiaridad de que el público fue quien a su llegada al evento iba seleccionando las canciones que quería escuchar.
“El Torito te canta” inició a las 12:02 minutos de la medianoche con un intro de bachata para luego dar paso al anfitrión de la noche, Héctor Acosta, quien a ritmo de merengue interpretó “Mi niña”, “Menos que nada” y “Enamorado”.
“Voy a interpretar canciones que ustedes pidieron”, manifestó el Torito, quien luego de finalizado cada tema señalaba los nombres de las personas a la cual iba dedicado.
“Si tú estuvieras”, “Perdóname la vida”, formaron parte del repertorio musical del popular artista baonense, mientras que algunas parejas bailaban en cualquier espacio, ya que la pequeña pista permaneció llena de bailadores durante toda la noche.
“Muy buenas noches y gracias por estar aquí. Si yo me hubiese imaginado esto hubiese venido antes al Maunaloa. Gracias por la maravillosa oportunidad de contar con un un público tan selecto, esto nos obliga a nosotros a dar un espectáculo digno para que ustedes salgan complacidos de aquí”, señaló Acosta.
“Será tu amor”, “Me duele la cabeza”, “Me voy de la casa (El anillo)”, “Cómo te olvido”, “Que vuelva mi morena”, “A pasito lento”, “Tengo una novia”, entre otros, incluyendo varios popurrí de merengue y ranchera complementaron el repertorio del popular artista.
“Para nadie es un secreto el clima de violencia, robos y feminicidios que arropa nuestro país, por eso pido una plegaria para que esto se termine y este tema es una gran reflexión”, expresó Acosta para luego interpretar la canción de corte cristiano “Paz en la tormenta”.
Por más de dos horas Acosta permaneció dando lo mejor de su repertorio musical.
Un apunte Sí, acepto
Héctor Acosta hizo una pausa para que Cristian Espaillat, un joven del público, le pidiera matimonio a su novia, la que aceptó la proposición. Según Acosta esta es una práctica que se ha hecho común en sus presentaciones.