viernes, 5 de agosto de 2011

GRAN HOMENAJE A ERNESTO LECUONA, ALTA CUMBRE DE LA MÚSICA CUBANA

Ernesto Lecuona, el superbo maestro de la música cubana

AARIAS-POLO@ELNUEVOHERALD.COM

La música menos difundida de Ernesto Lecuona y sus temas más populares protagonizaran Lecuona, el desconocido y el de siempre, el concierto donde Pedro Román, uno de sus últimos discípulos, se unirá a Rosanna Parodi, Yury Camba, Rigo Palma, el pianista Jesús Rúspoli y a la orquesta de Baserva Soler para celebrar el aniversario 115 del nacimiento del maestro.

El espectáculo dirigido por Ernesto de Otero incluye selecciones de la revista Niña Rita o La Habana de 1830 y El torrente, las zarzuelas El batey y La flor del sitio, la opereta Sor Inés y la ópera inconclusa El sombrero de Yarey, entre otras piezas del compositor nacido en Guanabacoa el 6 de agosto de 1895. En la función también se escucharán Siboney, Siempre en mi corazón y Como arrullo de palmas, entre otros caballos de batalla del autor de María la O.

Para el cierre está reservada Plegaria a la Virgen de la Caridad del Cobre, una pieza de 1952 que será interpretada por todo el elenco.

La historia de Pedro Román y Lecuona se remonta a cuando lo conoció de pequeño en su finca La Comparsa, ubicada en El Guajay, un poblado cercano a La Habana.

“El maestro era sumamente generoso, siempre simpatizó conmigo y con mi madre”, recordó Román, quien durante su adolescencia cantó en varios programas de la televisión cubana acompañado por el maestro. “Tuve la suerte de conocerlo de cerca, y precisamente él fue quien le sugirió a mi madre que me sacara de Cuba, aunque no solía hablar de política”.

Román evocó que como a Lecuona le gustaba ayudar a los jóvenes artistas le prometió llevarlo en gira por Europa, algo que no sucedió porque cuando éste llegó al exilio ya estaba muy enfermo.

“Yo salí de Cuba en 1960, en el mismo año en que él llegó a Tampa, donde nos vimos por última vez”, agregó el intérprete y gestor principal del monumento a Ernesto Lecuona situado en el Dade County Auditorium. “El propósito era desagraviar el nombre del maestro ya que las autoridades del régimen cubano dijeron que había muerto en una gira cuando en realidad él se proclamaba exiliado. Y para conseguir los fondos se hizo un concierto con todas sus divas”.

Román subrayó que aunque la muerte sorprendió a Lecuona en Santa Cruz de Tenerife, el 29 de noviembre de 1963, el maestro está enterrado en Nueva York “y no en la tumba vacía donde llevan a los turistas en La Habana”.

Entre otras anécdotas, el teatrista y cantante reveló que el compositor acostumbraba a celebrar su cumpleaños el 7 de agosto y no el 6 como correspondía.

“Cuando le pregunté por qué lo hacía me respondió que era un secreto que se llevaría a la tumba”, dijo Román.

Por su parte, el director Ernesto de Otero anunció que entre los números musicales el periodista Nelson Rubio leerá pasajes sobre la trayectoria del maestro atesorados en varias bibliotecas de España y Estados Unidos.

Ernesto Lecuona es el compositor cubano más universal del siglo XX. Su nombre, junto al de Gonzalo Roig y Rodrigo Prats, integra la trilogía más importante del teatro lírico de la isla. “Como la obra de Lecuona es tan extensa y variada, agregamos una estampa vernácula con los pregones, rumbas y congas que cultivó”, expresó De Otero. “Su repertorio no cabe en sólo concierto!”. •



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