miércoles, 21 de mayo de 2014

CRISPÍN FERNÁNDEZ DICE QUE LA CALIDAD DE LA MÚSICA DEL PAÍS ESTÁ EN CUIDADOS INTENSIVOS

Merengueros. Los Rosario, según Crispín Fernández, protagonizaron el siguiente movimiento musical del merengue tras la pegada de la etapa romántica de los años 80.

El veterano músico Crispín Fernández está alarmado con la situación del merengue y otros ritmos que se producen en la actualidad en República Dominicana. Por lo que escucha se atreve a decretar que “la calidad musical de nuestro país está en cuidados intensivos y lo podemos probar”.
Crispín se siente avergonzado con la realidad musical del país y explica que la calidad comenzó a mermar luego de la pegada del merengue romántico en los años 80 y la propuesta de Los Hermanos Rosario.
Según él, la situación de la pobreza musical actual “ha llegado a lugares que a nosotros mismos, los músicos, nos da vergüenza”, y agregó: “Yo pensaba que para esta fecha se iba a dar otro boom de calidad, pero, eso no se ha sucedido”.
Crispín fue parte de un debate sobre el merengue en el programa radial “Las más pegadas de ayer”, bajo la conducción de César Pérez, Carlos Rubio e Ismael Hernández, por Neón 89.3 FM. 
Como panelistas también estuvieron Joseph Cáceres, Rafael Cholo Brenes, Gerardo Díaz (El Toro) y Fausto Polanco.
Crispín Fernández resaltó que en los 80 en el merengue se dio un boom de calidad sustentado en el merengue romántico.
De acuerdo a sus explicaciones, el movimiento romántico del merengue inició con una producción del maestro Félix del Rosario, Nicky Soul y Santo Domingo All Star Band. Después llegó la historia de Alex Bueno “y todo lo que pasó con el respaldo de Bienvenido Rodríguez como disquero”. 
“Bienvenido buscó para el merengue un buen contenido, buscó buenos artistas para que lo interpretaran, se hicieron buenos arreglos, buenos músicos, buenas buenas grabaciones...”, explicó durante su intervención en el espacio. 
A eso él lo llama “un boom de calidad, de productores, de contenido, de artistas, pero fue con lo romántico ligado al merengue. No fue con el merengue que venía tocando Wilfrido, que lo hizo muy bien, pero fue con un boom romántico”. A seguidas añadió: “No ha habido un movimiento que haya gustado más aquí y afuera que éste. Nosotros tenemos una tradición romántica en el país desde los años 50. Y tenemos mucha experiencia en lo romántico”.
El veterano saxofonista sostuvo que el romanticismo en República Dominicana comenzó en los años 50 con el merengue, en específico con el tema “En dónde estás?, del compositor Luis Senior. “Se fusionó el merengue con el bolero y el maestro don Luis Alberti” fue pionero.
“Desde esa época hemos seguido fusionando nuestro merengue, que es una de las cualidades bellísimas que tiene el merengue”, manifestó.

Los Rosario

El siguiente cambio musical del merengue, especificó, se dio con Los Hermanos Rosario. “Fue un movimiento que no fue impuesto, fue espontáneo, y dijimos que estábamos en la presencia de un estilo nuevo. Las niñas imitaban a Francis... Nosotros mismos dijimos que estamos en presencia de un relevo... Ramón Orlando le llamaba a lo maco”. 
A partir de entonces, aseguró, comenzó el declive musical en el país y ahora siente que está más grave aún.
Llamó al gobierno a ponerle atención a lo que sucede con la identidad cultural y, sobre todo con el merengue.
“El dominicano es un merengue. Y como Luis Kalaff, después del Himno Nacional aquí es el merengue.
Llamó al gobierno a ponerle atención “a lo que está pasando en nuestra sociedad” y a proteger “la identidad de un pueblo, la dominicanidad”. 

SOBRE EL VETERANO CRISPÍN FERNÁNDEZ

“Cada década hay un movimiento musical. En los 80 en el merengue hubo un boom de calidad, fue el romanticismo en los años 80” afirma Crispín Fernández. 

Juan Colón calificó a Crispín como “el nombre por excelencia para grabar un merengue por lo que todos lo aceptamos y le brindamos nuestro mayor grado de respeto”.
Nació en Villa Vásquez el 20 de Enero del 1946, emigrando a la Capital a los 15 años.
Se le considera el rey del jaleo. “El más simple jaleo interpretado por Crispín es un estudio para cualquier saxofonista. No solo por las notas que toca. Sino por todo lo que implica grabar algo profesionalmente: Técnica impecable, tempo genial, swing súper hermoso, sonido brillante propio para merengue, dinámica exacta donde debe ir, y una precisión del más alto nivel que se pueda requerir”, escribió Colón sobre él. (Ramón Almánzar/Listìn Diario).

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