domingo, 23 de septiembre de 2012

¡ASALTARON A MI HIJA JUDITH YASLÍN!


Por Alci de la Rosa

Nuestra hija Judith Yaslín, estudiante de publicidad, fue víctima de un ladrón callejero que le arrebató su celular Blackberry en la calle José Martí casi esquina París, mientras ella regresaba a la casa procedente de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en un autobús de la Ruta 19, cerca de las ocho de la noche del pasado viernes. Ella viajaba en un asiento pegado a una ventana cuando el ratero penetró su brazo como una garra de tigre y le arrebató el aparato mientras se deleitaba oyendo música, una inocentada porque el que tiene experiencia sabe que es un tremendo riesgo de ser asaltada la persona que exhibe por cierto lugares algo de valor.

Ese tramo de la José Martí, desde la calle Barahona hasta la calle 15 frente al Liceo Juan Pablo Duarte, es sumamente peligroso en donde mujeres y hombres han sido despojados de sus carteras, cadenas, guillos, relojes, compras, dinero suelto y toda clase de objetos de valor. Esto sucede a diario de la alta incidencia de robos en esa ruta y la Policía si lleva estadísticas de estos hechos ha debido aumentar la vigilancia en ese trayecto. O hay que esperar que sea el Embajador de Estados Unidos que le indique a las autoridades dominicanas de ese flagelo que azota al ciudadano para que ellas tomen las medidas de lugar?.

Esto lo decimos porque cuando el representante diplomático estadounidense Raúl Yzaguirre dunció de la frecuencia de asaltos en la Avenida de las Américas que conduce del Aeropuerto Peña Gómez a la ciudad de Santo Domingo, inmediatamente la Policía redobló la vigilancia y se hicieron varios arrestos; luego hizo lo mismo denunciando el segmento de Villa Altagracia de la Carretera Duarte que lleva al Cibao y otra vez la Policía actuó en consecuencia. ¿Tendrá el señor Yzaguirre que denunciar también lo que pasa en la José Martí en donde hasta un autobús completo ha sido asaltado por una pandilla a la vista de todos, para que las autoridades nuestras actúen en consecuencia? ¡No sea usted pendejo, este país sigue siendo muy especial!

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