El presidente Medina y la primera dama, doña Cándida, tuvieron que subir al balcon interior del Palacio Nacional para poder saludar a los más de 5,000 invitados al brindis por el triunfo.
Adriana Peguero
Los salones de la tercera planta del Palacio Nacional y los pasillos fueron abarrotados anoche por los invitados que acudieron a un brindis especial que ofreció el presidente Danilo Medina y la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, en agradecimiento al respaldo que les dieron para que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) siguiera en el poder.
Según se supo, al coctel fueron invitadas cinco mil personas que se ubicaron en los salones de Embajadores, Las Cariátides, Verde, el comedor y los corredores de la Casa de Gobierno.
En cada uno de estos espacios la movilidad era imposible, pues fue tal la cantidad de gente que se congregó allí, que no sobraba un hueco para otro invitado.
En ese “mar humano se sumergieron” Danilo Medina y su eposa Candy Montilla de Medina por más de dos horas, tratando de saludar a todos.
La ceremonia se inició a las 8:48 de la noche con la llegada de Medina y su esposa, y la vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, la cual abandonó la escena casi de inmediato debido a la dificultad.
Luego de que Medina permaneciera casi una hora saludando a los asistentes que fueron ubicados en el salón de Embajadores y se trasladara a Las Cariátides en medio de “un mar humano” tomó un micrófono y les dijo que subiría a los balcones para verlos a todos y desde allí manifestarle su cariño.
Una vez en los balcones, el nuevo mandatario agradeció a cada uno de los asistentes, por trasladarse desde distintos puntos del país para compartir un brindis.
No obstante, al ver la manifestación de cariño que recibió, manifestó que era difícil saludarlos a todos porque la asistencia se había desbordado, pero que bajaría a estar con ellos para tratar de compartir un poco más.
Dijo estar consciente del apoyo que le brindaron durante el pasado proceso electoral, por lo que les agradecía infinitamente.
Su esposa
El mandatario permaneció en compañía de su esposa, la primera dama, Cándida Montilla de Medina, a quienes la mayoría de los invitados hicieron lo posible por estrechar sus manos.
El mandatario permaneció en compañía de su esposa, la primera dama, Cándida Montilla de Medina, a quienes la mayoría de los invitados hicieron lo posible por estrechar sus manos.
Algunos de los asistentes que tuvieron la suerte de saludar a Medina, aprovecharon la oportunidad para ponerse a sus órdenes para ser beneficiado con un cargo en el tren gubernamental.
Entre los invitados se destacaron empresarios, legisladores, representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, artistas, cronistas deportivos y de farándula, los cuales empezaron a llegar a la Casa de Gobierno a las 5:00 de la tarde.
Al brindis asistieron los principales merengueros del país, entre ellos Peña Suazo, El Torito, Sergio Vargas, Rafa Rosario, El Jefrey, así como los solistas Pavel Núñez, Vickiana y Sonia Alfonso.
Los asistentes debieron hacer prolongadas filas para entrar al Palacio Nacional, las cuales se extendían hasta la calle Delgado.
Medina y su esposa terminaron las salutaciones pasada las 10:45 de la noche, pero los invitados parecían no querer abandonar el Palacio Nacional y no fue sino pasada las 11:30 cuando desocuparon la Casa de Gobierno. (Listín)
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