Los documentos explican que en enero de 2010 una "tormenta moderada" sacudió la casa y, debido a los defectos de la misma - incluyendo un balcón que no tenía la inclinación adecuada -, la inundación causó serios destrozos en varias habitaciones y dejó la casa "inhabitable".
Rihanna también ha demandado a Prudential California Realty y a otras de las compañías que diseñaron e inspeccionaron el domicilio, asegurando que no habría pagado el dinero por la mansión si hubiese conocido los problemas que presentaba.
En los documentos obtenidos por el portal TMZ, la cantante de 23 años afirma que "el valor de la propiedad en el momento de la compra, teniendo en consideración los muchos defectos de construcción, era de varios millones de dólares menos".
PETA no está contenta con Rihanna
Mientras tanto, la asociación benéfica de animales PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) ha acusado a la cantante después de aparecer el pasado mes en Londres en la presentación de su perfume Reb'lFleur con un jersey verde claro hecho de plumas de avestruz.
"Rihanna está haciendo alarde de una propiedad robada cuando en este caso es muy probable que las plumas hayan sido arrancadas de los propios animales", comentó Sandra Smiley, de PETA.
"Rihanna ha mostrado poco respeto por los zorros, las vacas y los reptiles, y ahora está añadiendo aves a la lista de especies explotadas por su aspecto. Las plumas suelen arrancarse de los pollos, gansos, avestruces y emús cuando están vivos.
"Esto puede provocar heridas en los animales que se cosen con hilo y aguja y sin anestesia".
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