Lumy y Frank
Por Alci de la Rosa
Una mujer irritada que le repite hasta la saciedad a su indiferente marido que no mete en la casa ni "un maldito lírico peso" es la frase que prevalece en una pareja que en su habitación conyugal desarrolla la dolorosa escena del rompimiento de un matrimonio irremediablemente fracasado, es el argumento de la interesante comedia "El Diablo Ya No Vive Aquí".
Lumy Lizardo se crece en su actuación encarnando a María Cristina Castillo, una excelente vendedora de planes de resort mientras que su contra parte, Frank Ceara, recrea a un Mario Ernesto que le gusta la vida muelle sin dar un golpe, simplemente es un cantante del bell canto que de vez en cuando lo llaman para desempeñar un papel operístico.
El hilo conductor del estridente diálogo entre la mujer despechada y su marido burlón, de esta comedia dirigida por el "semi-dios", Giovanny Cruz, se mantiene en alto desde su inicio hasta el fin brindando un muy entretenido espectáculo actoral al público con toda las situaciones jocosas que provoca esta batalla verbal de una mujer de lengua viperina y un hombre cuyo escudo de defensa es el sarcasmo.
Ella (María Cristina), apela como último recurso a demostrar que todavía es una mujer con atributos físicos para encantar a cualquier hombre del planeta, pero él le presta más atención a su trago de alcohol que realmente a lo que ella está diciendo como en una actitud del que le importa un pepino las consecuencias de las cosas. Si quiere saber del estupendo final vaya a verla a la Sala Ravelo del Teatro Nacional.
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