Roberto Saladín, ex-embajador dominicanos en Washington
El ex embajador en Washington, doctor Roberto Saladín, pidió este lunes al presidente Danilo Medina ignorar cualquier informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la sentencia del Tribunal Constitucional 168-13, y continúe el Plan Nacional de Regularización de extranjeros.
El también exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) entiende que “independientemente de que esta comisión termine pidiendo medidas cautelares, el Gobierno dominicano no debe dar un paso atrás en el Plan Nacional de Regularización para los extranjeros, que tienen un plazo hasta mayo del 2015 para acogerse a la medida”.
Este lunes una delegación de la CIDH que está en el país, realiza visitas y recibe denuncias sobre alegadas violaciones de los derechos humanos, principalmente en lo relativo a la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional que despoja de la nacionalidad dominicana a los hijos de extranjeros “en tránsito”.
Saladín calificó de penosa y triste la actitud asumida por grupos, personalidades e intelectuales y ONG, “que independientemente de insatisfacciones que cualquier ciudadano haya tenido con la realidad de nuestro país, es un error no defender a su nación”.
Afirmó que en Haití no hay una sola persona que le esté haciendo el juego a los intereses haitianos, ni que se haya expresado públicamente en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional. “Sin embargo, es penoso y triste que muchas personalidades y grupos del país se den el lujo de asumir posiciones contrarias a los intereses nacionales de la República Dominicana. Ese es un feo espectáculo”, añadió.
Cree que el presidente haitiano, Michell Martelly, se escuda sus acusaciones contra República Dominicana, aliado a sectores de Estados Unidos y Canadá, por su incapacidad en enfrentar los males que afectan a los haitianos, donde aún miles de damnificados del terremoto de enero de 2010 siguen viviendo bajo carpas.
Saladín fue entrevistado en el programa Hoy Mismo por Luisín Mejía, Danny Alcántara, Freddy Sandoval y Oscar Medina.
El exembajador recalcó que a igual que generaciones anteriores del país se sacrificaron mediante el denominado contrato interinstitucional generacional, para dar a la nación la independencia y la soberanía, el compromiso de las generaciones actuales es defender los intereses de la República, sin caer en fanatismo ni exclusión.
A los dominicanos los definió como “sumamente generosos con los extranjeros, y más con los haitianos que trabajan en los sectores industriales, bananeros, construcción, y turístico”.
“Esos trabajos, esas oportunidades que se les brinda a los haitianos aquí, y hasta se les permite intercambios comerciales en el país, eso no es exclusión ni racismo”, anotó
Criticó a San Vicent, ministro de la Granadina, quien responsabiliza a República Dominicana de la esclavitud en el pasado, cuando los dominicanos fueron víctimas a igual que las demás islas del Caribe.
“Sin embargo, esos países del Caribe, no abren las puertas a la diáspora haitianas, ni sus leyes de Migración son tan avanzadas como la dominicana, impiden las llegadas de haitianos a sus costas, como Estados Unidos y Canadá”, sostuvo.
En tal sentido añadió que Brasil limitó a 100 visas mensuales a los ciudadanos haitianos, Ecuador y Perú tienen restricciones para los nativos de Haití. “¿Por qué Francia, responsable de la explotación de Haití, cuando tuvo su control no abrió la puerta a la emigración haitiana?”, se preguntó
Significó que en República Dominicana hay que entender que llegó la hora de regularizar de manera total el problema migratorio, y no se debe perder más tiempo
Destacó que un turista puede ingresar al país con una tarjeta de 15 dólares, “pero muchos de esos turistas se quedan en nuestro territorio por lo acogedor que es nuestra nación, más allá del tiempo que le permite la estadía” (Teófilo Bonilla/E.N.)
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