Trujillo pretegió el merengue
Por Alci de la Rosa
RAFAEL LEONIDAS TRUJILLO MOLINA, QUIEN GOBERNÓ POR TRES DÉCADAS EL PAÍS, PARA MANERSE EN EL PODER UTILIZÓ LOS MÉTODOS MÁS HORRIPILANTES Y DESPIADADOS EN CONTRA de todo aquel que le hiciera oposición, pero no menos cierto es que siempre quiso vestir el merengue con sus mejores galas.
Trujillo, procedente de la clase baja, se crió escuchando esa música cadenciosa del merengue que con tanto gusto gozaban las clases populares pero que era rechazada por la aristocracia por ser un género para campesinos y gente vulgar. Ese ritmo no era admitido en los salones de bailes.
Sin embargo con el tiempo Trujillo pensó que el merengue sería su mejor aliado en sus aspiraciones para alcanzar el poder ya que estaba inoculado en el sentimiento de la gran mayoría de la población integrada por gente pobre y de la clase media y lo enarboló como bandera de campaña cuando ganó ascendió al poder en 1930.
El naciente dictador porque personalmente le gustaba el merengue y a la vez consciente de que es un valor cultural seguiria usándolo políticamente y para ello se propuso mejorarlo para llevarlo al salón de baile de la alta sociedad y conquistar de esa menera la clase aristocrática.
El merengue hasta ese entonces solo se tocaba con tambora, guira, acordeón y en algunos casos se le agregaba la marimba (caja sonora con un hueco en que pendían tres flejes metálicos que daban el sonido del bajo).
Para su propósito instó al maestro Luis Alberti a modificar su Jazz band (Luego Presidente Trujillo) para hacer posible la orquestación de merengue y así fue. Empezaron a hacerse los arreglos de lugar y de inmediato nació la versión más famosa en merengue con orquesta de todos tiempos, Compadre Pedro Juan. Se constituyeron más adelante otras orquestas en esa misma líneas como La San José, Orquesta de Antonio Morel y La de los Hemanos Pérez.
Así el merengue en entronizó también en la clase pudiente y sirvió para dar pábulo a los merengues en alabanza al valor y obra del "perínclito varón" como "Salve San Cristóbal" (Enriquillo Sánchez), "Seguiré a Caballo" (Pedro Néstor Pérez) y "Recogiendo Limosna" (Luis Kalaff), entre tantos y tantos otros.
Con motivo de la inauguración en 1955 de La Feria de la Paz de y Confraternidad del Mundo Libre (hoy Centro de los Héroes), Trujillo quiso internacionalizar aún más el merengue con extremada calidad y contrato para ello al famoso músico Español, radicado en ese entonces en La Habana, Cuba, Xavier Cugat para que grabara un disco de larga duración con 12 temas en merengue pero sin loa para él.
Ese long playing titulado "Meregues by Cugat", en la voz del boricua Vitín Avilés, es de una estilizada y alta calidad artistica y cuyos temas sonaron en gran manera tanto en Dominicana como en el extranjero y de paso proyectó el merengue hacia muchas partes de América y Europa por la fama del maestro nacido en Gerona, España.
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