El Cardenal López Rodríguez
Por Alci de la Rosa
* EL ARZOVISPO DE SANTO DOMINGO, CARDENAL NICOLÁS DE JESÚS LÓPEZ Y RODRÍGUEZ, ES UN DEVOTO CABAL DE LAS ADORACIONES DIVINAS, PERO CUANDO SE TRATA DE DEFENDER LA NACIONALIDAD DOMINICANA, deja los hábitos a un lado y hace pública su posición inquebrantable y de hacerla valer cueste lo que cueste, ¡al estilo de un soldado espartano! El Purpurado ha dicho enérgicamente que somos una República libre e independiente, que tiene soberanía plena para tomar sus propias decisiones sin que nadie, pero absolutamente nadie, tenga que dictarle lo que tiene que hacer en materia de defender el suelo patrio. El adalid de la Iglesia Católica dominicana ha fustigado acremente a los dominicanos que sin leer siquiera dos líneas del contenido de la ley emitida por el Tribunal Constitucional, están abogando en su contra. López Rodríguez considera que es una ley justa, que no atropella a nadie y que en consecuencia todo el que se acoja a ella tiene derecho resolver su situación, su statu en el páis nuestro. Usted podría estar de acuerdo o no con sus pronunciamientos pero la verdad monda y lironda es que el Cardenal de la Primada de América, ha sido un hombre firmemente coherente cuando de defender la Patria se trata. ¡Si, señor!
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