domingo, 5 de agosto de 2012

COMENTANDO LO QUE HAY EN EL AMBIENTE


Por Alci de la Rosa

¡Bien, y Acroarte nos invita para las evaluaciones de medianía de año de las labores realizadas hasta el momento por los artistas dominicanos tanto en suelo patrio como en allende los mares! Si, los premios Casandra, que definitivamente forman parte de la cultura del dominicano, ya empiezan a calentarse y de inmediato todos los artistas que han alcanzado logros (algunos de ellos ya con méritos para nominación), los que están en mediatinta y los que no han hecho ni logrado nada, pero que creen en sus alucinaciones que han realizado algo, están desde ya con la guataca parada para saber y han sido tomado en cuenta. Los reglamentos del premio prohíbe que lo tratado en las reuniones evaluativas se revele, pero hay gentes dentro de Acroarte que no tienen freno en la lengua y desde que salen del local, a través de sus celulares, empienzan, ipso facto, a soltar prendas. Como esto se ha convertido en una costumbre los que antes guardaban discreción también están en la onda de utilizar "su derecho" a la información subrepticia. 

En El Encuentro de Merengueros auspiciado por el la empresa de El Torito, Héctor Acosta, se habló de muchos aspectos interesantes sobre la música insigne dominicana, pero se dejó lado el aspecto de la lírica y la buena interpretación. Era un tema que estábamos en la disposición de poner en el tapete, pero había poco tiempo para tantos exponentes ya que el método parlamentario era de turnos libres y había que darle preferencia a los artistas intérpretes del género. Nuestro parecer es que en todas las épocas, desde Ñico Lora hasta la era de Juan Luis Guerra, todo tema que se ha escrito con una lírica bella sustentada en una melodía agradable ha trascendido a través del tiempo y la gente cada vez que lo escucha en una fiesta automáticamente se levanta a bailar ese merengue. Arte es el conjunto de reglas que nos enseñan a hacer bien una cosa y cuando esta se produce despierta la emoción estética en el oyente que es lo que lo mueve a gustarle y disfrutar de una pieza y hacerla suya. El merengue necesita de los buenos autores provoquen a sus musas y que los compositores musicales activen su imaginación porque el merengue sigue ahí, esperando por ellos.

 

Estuve leyendo en Merengala que Felix Cumbé tiene una bachata con un título tan extravagante como "Y yo aquí como un maricón". Y es que Cumbé quien con el merengue se metió hasta la fama, primero escribiendo temas para otros artistas como Fernandito Villalona cuando estaba en sus buena, y luego él mismo como intérprete con la orquesta de Aníbal bravo. El califica como figura de la época del merengue de los años 70 y 80, pero en la bachata, para mí, Cumbé no ha dado pie con bola. Escribe unas letras con unos versos que no tienen rima, armonía ni nada. Como que la ilación del idioma castellano, en materia de bachata, él no la encuentra y por tal razón no ha podido pegar una sola en le mercado grande que es Santo Domingo. Hasta ahora a nuestro entender mi amigo Cumbé es un bachatero de orilla hasta que demuestre lo contrario.


La querida colega y Primera Dama de Acroarte, Emelyn Baldera, nos invita para la noche del lunes 6 agosto al encuentro con el Grupo Extra, en Hard Rock Café, con el fin de dar a conocer todos los por menores de qué es lo que traen para su presentación posterior en ese mismo lugar. Allá estaremos para traer a ustedes las impresiones de esa cita.

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