CO-MEN-TAN-DO... MARIASELA ALVAREZ SE PASÓ DE SIMPÁTICA TENDIÉNDOLE UNA CELADA A ACROARTE

Por el Duende

HACE BIEN ACROARTE EN DEJAR DE LADO EL NOMBRE DE "CASANDRA" PARA SUS PREMIOS ANUALES ANTE UNA POSIBLE DEMANDA DE LOS HIJOS DE LA FAMILIA RIVERA DAMIRÓN POR EL SUPUESTO USO INDEBIDO DEL MISMO. Digo supuesto porque legalmente esa marca pertenece a la Cervecería Nacional Dominicana y Acroarte ya que la tienen registrada  como suya en el organismo gubernamental correspondiente. Ha sido inteligente la decisión de ACROARTE porque de seguirlo usando los hijos de Casandra Damirón interpondrían, aunque equivocada, una demanda judicial en su contra lo cual llevaría la premiación a un limbo sin poderse efectuar mientras dure el proceso en los tribunales, el cual podría prolongarse por años. Ante de tomar esta errática medida los hijos de Casandra Damirón debieron reflexionar que aunque ella fue una gran artista que aportó valores a nuestra cultura sino fuera por Acroarte estuviera sepultada en el olvido como otros tantos ilustres dominicanos que nadie los recuerda. ¡Ellos pusieron un huevo de Avestruz! Los premios de Acroarte no es un nombre, es una labor que está prestigiada por 28 años de un ejercicio altamente profesional, responsable y sobre todo democrático de sus asambleistas que sin recibir honorario alguno cargan ¡por largos años! en sus hombros este tributo al arte y la cultura nacional. Que a nadie le quepa la menor duda de que el premio seguirá por todo lo alto como hasta ahora.

MARIASELA ALVAREZ SE PASÓ DE SIMPÁTICA TENDIÉNDOLE UNA CELADA A ACROARTE EN SU PROGRAMA NOCTURNO. Sucede y viene a ser que ante el conflicto por el uso nombre-marca de Casandra Damirón en los premios de ACROARTE, y buscando desesperadamente audiencia para su programa, la espigada diva invitó a figuras destacadas de la referida asociación de cronistas de arte, entre ellos Carlos Cepeda Suriel (ideólogo del premio), Carlos T. Martínez, ex-presidente de la entidad y actual asesor, y Zoila Puello comunicadora de primera línea, entre otras personalidades, para dirimir el asunto. Pero la ex-reina tuvo el tupé de declararse vocera de la familia Rivera Damirón y ante sus erradas pretensiones los representantes de Acroarte le devolvieron la pelota en forma contundente dejándola muy mal parada. Un comunicador ante un conflicto tiene que mostrar total imparcialidad para que su mensaje sea creíble pero jamás convertirse en juez y parte. ¡Qué te sirva la lección, Mariselita!