Carlos Alfredo se desnuda
Carlos Alfredo en escena
La vida artística del polifacético Carlos Alfredo Fatule quedó al desnudo el pasado viernes en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, al ofrecer una especie de monólogo a corazón abierto, en el que salen a flote sus más intimas vivencias.
Entre risas, lágrimas, anécdotas, quejas y reflexiones, Fatule hace un recorrido histórico de su carrera profesional, en un compacto espacio de una hora y 20 minutos, en el que transporta al público a través de sus memorias personales, con la habilidad que sólo los grandes del escenario pueden hacerlo.
Con un fragmento del tema “Amarte” se inicia la descarga de sentimientos sinceros de un Carlos Alfredo que con precisión milimétrica describe momentos históricos, a partir de lograr el primer lugar en el Festival de la voz y la canción en Puerto Rico en el 1983.
Los aplausos a granel del público se mezclan con la música y el recuerdo por toda la sala, mientras el renovado Fatule canta como siempre lo ha hecho, hace unas increíbles imitaciones de artistas y animales, con sus chistes espontáneos. “Yo recuerdo el baño de casa en La Romana. Cada vez que yo entraba yo ponía todo en órden: la cortina, el telón; el público, el inodoro, la bata de mi papa, el lavamanos. Me quitaba la ropa y entraba a la ducha. El jabón, era el micrófono y los aplausos la ducha”, recuerda Fatule mientras gesticula.
La gente ríe a carcajadas mientras escucha cómo Carlos Alfredo narra su paso por el séptimo grado, su primera aparición en el teatro en la obra “Seis despistados en busca del amor”, su entrada a Teleantillas (Canal 2) en el programa “Fiesta” cuando ganaba RD$400.00 al mes. Se toma su tiempo para recordar a Milton Peláez y su contrato en el “Sabroshow”, toca la güira y la guitarra y a piano entona temas de José Antonio Rodríguez. Sin embargo, el impacto llega cuando le toca hablar de su familia. Carlos se queda extasiado recordando a su hija Techy Fatule y su presentación en el Premio Casandra cuando se robaron el show al cantar juntos el tema “Vivo por ella”.
El mensaje. El artista continúa su trayecto hasta llegar a un tramo interesante donde explica su necesidad interna. “Yo estaba tan necesitado, que le pedí a Amaury Sánchez que me diera el papel principal de su obra musical y ahí empezó el comienzo del fin, ‘Jesucristo Superstar’. Pensaba que lo que yo necesitaba demostrar era que era buen cantante, buen actor, el más disciplinado, para que me respeten y ganarme premios”, exclamó en medio de su narración. Sin embargo, la reflexión le llega en medio de la desesperación y Fatule lo confiesa sin temor en los momentos finales. “Ayúdame Jesucristo” y “ Gracias a Dios que me salvó” son algunas de las frases que marcan el poderoso mensaje que deja en las mentes de todos los presentes al cierre.
La frase
Carlos Alfredo Fatule
Yo sabía que necesitaba algo, pero no sabía qué. Drogas, eso probé, y más alcohol; hasta que la resaca casi me fundiera. Trasplante de pelo, liposucción... de nada sirvió todo eso”.
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