Un porcentaje de mujeres agredidas no denuncia a su pareja por temor a represalia
Según fuentes de Fiscalía más de 9.600 casos de violencia se han denunciado
DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA | EL UNIVERSAL
Apoyar a las mujeres víctimas de la violencia es un trabajo que vienen realizando al menos once ONG en todo el país.
Una serie de programas de prevención o de asistencia en caso de desgracias, es lo que pueden encontrar aquellas mujeres que han sufrido maltrato por parte de sus parejas, exparejas e, incluso, familiares cercanos.
La cifra que maneja el Ministerio Público, en caso de muertes por violencia intrafamiliar es alarmante. Según la fuente, 501 mujeres han perdido la vida este año en todo el país, producto de ataques de sus parejas o exparejas.
Un caso reciente es el crimen de Yohanndri Esther Campos López, de 28 años, quien fue atacada la tarde del miércoles 4 de octubre dentro del instituto de preparación universitaria Benjamín Franklin, en la calle Madrid de Las Mercedes.
Su expareja, Rixio Roland Sosa, de 34 años, le propinó múltiples puñaladas porque, según admitió a la policía, lo había llevado a la ruina.
Al hombre no le importó asestarle las cuchilladas delante de algunas personas que se encontraban en el recinto educativo, y dejó claro que "no le tenía miedo a la cárcel", pues acusó a la mujer de hacerle perder su trabajo, su hogar y un carro.
De acuerdo a un estudio realizado por un grupo de organizaciones en relación a la violencia contra la mujer, las secuelas psicológicas son las más comunes, en casos en que la fémina es agredida con frecuencia por su pareja.
Sin embargo, este tipo de ataques pudiera culminar con el crimen de la mujer, pues como lo denominó Mercedes Muñoz (presidenta de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa, Avesa), "se trata de un espiral de violencia que pasa de lo leve a lo severo".
Un ejemplo de esa situación la vivió la familia de Sandra Gamboa, de 35 años, quien fue atacada a tiros por su expareja el lunes 21 de febrero pasado, a las 7 de la mañana aproximadamente.
La mujer caminaba entre las calles 11 y 12 de Los Jardines de El Valle, luego de dejar a su hijo en un colegio de la zona.
Luis Martínez la interceptó e intentó hablarle, pero ella no le prestó atención. El hombre la siguió de cerca y le disparó varias veces. Sandra ya herida ingresó a un taller mecánico para refugiarse pero se desplomó y su expareja le disparó hasta matarla. Luego huyó del lugar, pero efectivos de la Guardia Nacional lo acorralaron para capturarlo y él se dio un tiro rasante en la cabeza. Quedó vivo.
Un dato interesante que maneja Avesa es que la violencia doméstica, una vez que se instaura en las parejas, no desaparece aunque se hayan separado. Por ello, los principales agresores son esposos, seguidos de concubinos y por último las ex parejas.
El crimen de Vanessa Alejandra Payen, de 28 años, ocurrido el 8 de septiembre, estremeció a los habitantes del sector Las Flores de la carretera Petare-Santa Lucía. Su esposo le disparó en el rostro tras una discusión delante de sus hijos.
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