Las tres figuras principales: Karina Noble (sentada), Félix Germán y María del Mar.
Por Alci de la Rosa
La estelar y brillante actriz Karina Noble se crece en su personaje de Blanche Dubois en la obra "Un tranvía llamado deseo" de Tennessee Williams, con produción de Fidel López y la dirección de María Castillo, la cual en su presentación en la noche del domingo en Bellas Artes, recibió trepidantes aplausos de un público que se sintió satisfecho por la buena actuación colectiva del elenco.
La obra narra la historia de la Blanche, mujer maltratada por el destino que perdió a su esposo, su hijo y hasta la mansión que había heredado de sus padres y así con esa carga de frustraciones y después de haber haber vivido en la opulencia llega de sorpresa llega a un hogar matizado por la estrechez de su hermana menor Stella (María del Mar), la cual está casada con un hombre rudo y amante de la bebida, Staley Kowsky (Félix Germán), y que tienen unos vecinos que también viven en rencillas maritales.
La trama se desarrolla en el muy limitado hogar de los Kosky-Dubois de una sola habitación para dormir y otra que aloja la cocina y un comedor en donde Staley con sus amigos dan riendas sueltas a la ingesta de bebidas mientras se entretienen con el poker, y un cuarto de baño.
Blanche, profesora de lenguaje, culta y de buenos modales, busca en el delirio encontrar el remedio a sus penas y se encuentra en un ambiente hostil en que es violada por quien ella menos se lo imaginaba.
La obra, de una duración considerable, fluye con agilidad y la excelente interpretación de sus actores hacen que el público se mantenga sumido en lo que será el impactante final.
También sobresale en su papel de Staley el experimentado actor Félix Germán, así como la buena actuación de María del Mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario