jueves, 6 de febrero de 2014

DANNY RIVERA CUENTA SU HISTORIA A CRONISTA DOMINICANA - COMPARTE SU VIDA CON LOS MÁS NECESITADOS

Intérprete. Danny Rivera, quien se hace llamar un cantor del amor, comparte su vida con los más necesitados, actitud que asumió gracias a la formación que recibió de sus padres.

Por Ynmaculada Cruz Hierro 
Santo Domingo
Danny Rivera es un vocero del amor. Con su canto y sus 68 años de vida se convirtió en símbolo artístico de los enamorados. Su emblemática “Amada amante” y otras tantas canciones lo reafirman.
El próximo martes protagonizará un nuevo encuentro con los dominicanos, en Bellas Artes, bajo la dirección de Amaury Sánchez. 
Antes, recibió a LISTÍN DIARIO en su apartamento, en Santo Domingo, donde relató parte de su historia. Él es un artista que antepuso el ser humano por encima de la fama y su carrera artística, la que puso a disposición de los demás. 

La mirada musical



Corrían los años 50 cuando los padres de Danny Rivera, siendo aún muy niño, lo subían encima de la mesa para que deleitara a los amigos y vecinos con su talento artístico. “El problema venía después porque no quería dejar de cantar”, recuerda entre risas.
El pequeño, de unos 5 años, solo tenía que pegarse a la radio y escuchar una canción para  interpretarla de inmediato con una prodigiosa voz. 
Su padre, Ismael Rivera, un pintor de viviendas, le contaba que cuando era un bebé nunca lloró y que solo emitía un sonido, por lo que siempre aseguró que sería un gran cantante.
Y lo cierto es que no se equivocó. Con 50 años de carrera Danny continúa deleitando al público con sus éxitos y sus bellas historias, las que fue recopilando en el seno de una familia de escasos recursos, en el barrio de Santurce, en Puerto Rico. 
Era el menor de cinco hermanos y comenzó a forjar su carrera en la escuela y en la iglesia, en donde empezó a dar a conocer su don de cantar.
Danny era muy inquieto y el arte lo fue llevando a encontrarse con el conocimiento. “El arte me fue cultivando a mí, el arte me encontró y comencé a indagar porque era lo que me apasionaba. Me di cuenta de que no era necesario sentirlo, había que conocerlo y de manera espontánea empecé a estudiar. Estudié canto porque no solo tenía que cantar, tenía que aprender a usar las cuerdas vocales porque son instrumentos que hay que saber cuidar. La mayoría de los cantores no aprendieron a usarla, porque quizás empezaron en la vorágine de ser famoso y se olvidaron de cultivarlas”.

                             Danny Rivera ha sentado reales en República Dominicana
Vivencias


De su niñez recuerda que fue maravillosa, a pesar de las precariedades en las que creció. El barrio le dejó una vivencia inolvidable: “Cuando se vive en un barrio marginado siempre se está fuera de la casa, entonces uno se encuentra en las aceras y se entera de lo que le pasa al vecino, conversa con la gente y esos encuentros son muy lindos”.
Agregó: “Creo que es realmente como nosotros tenemos que encontrarnos, en esa precariedad que se ve como negativa, pero hay aspectos bien positivos y es el compartir y el ser solidario. Y no era que había ausencia de “bochinches” ni peleas de vecinos porque eso es parte de los barrios, pero aprendí a ser compasivo, tolerante y a vivir como una verdadera familia”.
Fue ahí, en estas conversaciones y convivencias, que empezaron a forjarse sus ideales políticos y su interés por solidarizarse con los necesitados. 
La ética la aprendió porque su madre era muy evangélica y su padre, según recuerda, tenía ese valor, pues era un gran ser humano. 
La actividad política la cultivó en el barrio. Fue muy inquieto y siempre le gustó la lectura. Recuerda que se apoderaba de libros, de las pláticas de la gente y así fue aprendiendo. Y como sus padres siempre estuvieron  al lado de la gente sencilla, entonces se prometió que nunca se olvidaría de la gente necesitada, aunque consiguiera el éxito.


Promesa
Compartiría sus bienes


“Me dije que si puedo ser un contacto de ayuda, de colaboración para mi gente, lo voy a hacer toda mi vida. Si voy a tener recursos tanto humanos como económicos no quiero que sean solo míos, sino de los que creo que debo ayudar; por tanto, hice lo que el alma y la conciencia me han dictado”. Con los mejores ideales y con el deseo de cantarle al mundo se lanzó al ruedo artístico en la década de los 70. 
Comenzó a ser conocido y sus canciones terminaron formando parte de un cancionero que sería su distintivo. Recuerda que su primera actuación pasó un momento muy embarazoso. Ese día debutaría ante una gran orquesta, pero no sabía cómo salir al escenario y recordó que Tom Jones, un famoso cantante inglés muy pegado en los 60, salía corriendo al escenario. Danny intentó emular aquella entrada y se dio un tremendo estrellón que fue a dar con los músicos. “Fue fantástico porque tanto el público como yo nos la pasamos riéndonos”.

“La fama es un globo...”



Danny Rivera inició su carrera artística en la década de los 70. De inmediato sus canciones se convirtieron en éxitos que le han acompañado de por vida. Historias que reflejaron algunos momentos de su trayectoria y de las que se convirtió en el protagonista.
“Esas primeras historias, en mi caso, son canciones como Mi Hijo, que en ese entonces vivía una separación y, que de seguro, mucha gente también estaba viviendo, y fue una canción que impactó. También está Caminito de la Playa, que no es una historia que viví, es una fantasía y la gente se identificó”, manifestó.
“Lo que quiero decir es que los artistas narramos fantasías y realidades en el aspecto de las relaciones humanas”, agregó. Pero subir al escenario y recordar esas historias o revivir esos romances no lo afectan; todo lo contrario, tienden a sanar y a crear más energía.
 “Soy un cantor que cuando subo al escenario soy el amante, el hombre, la mujer, el niñoÖ soy todo. Uno hace una transmutación porque de otra manera no podría interpretarlo con tanto sentimiento. Hay canciones que realmente me afectan y me emocionan a tal grado que tengo que recuperarme para poder seguir”, comentó en diálogo con LISTÍN DIARIO.
El compositor aclaró que siempre los cantores son “medio embusteros” porque de la fantasía crean realidades que se disfrutan. “El ser humano si no tiene fantasía se queda trunco, siempre hay que vivir dentro de esa fantasía, que se confunde con la realidad”.
Danny también disfruta las canciones de otros autores y de inmediato trajo a la conversación a Pavel Núñez. “Lo vi por primera vez y me impactó su talento y lo invité a cantar conmigo. Nos pasó ese gran romance que existe entre un cantor y otro cantor. Él escribe la canción Al Tiempo, entonces uno empieza a cantar la canción del amigo porque se identifica, es como si yo lo hubiese vivido también”.

El cantautor tiene por tradición entregar regalos como “La vieja Belén” en diferentes pueblos, no solo del país, sino de otras naciones en donde también trabaja con su fundación.
Con el éxito


Conjuntamente con el desarrollo de su carrera Danny abraza su compromiso con los desposeídos, involucrándose en la política y en causas como la lucha independentista de Puerto Rico.
El intérprete de “Madrigal” no podía apartarse de su compromiso porque su familia lo convirtió en una persona que va en búsqueda de sus proyectos sin dejar de ser una persona. “La fama es como un globo que se infla y que en un momento dado alguien te lo puede desinflar, o va a ser desinflado en cualquier momento. Por eso aprendí a ser artista sin despegarme de mi realidad”.
Es así como crea la Fundación Arte por la Paz,  que trabaja en lugares en donde las personas tienen necesidades básicas. Su labor llegó a la comunidad de Los Dajaos, en Jarabacoa, en donde trabaja con la gente. Actualmente construye una escuela en la comunidad de Tireo, en Constanza.
Danny es puertorriqueño nacionalizado dominicano, pero se define caribeño. “Soy del Caribe, ha sido mi patria, mi hogar y aprendí que nosotros somos una misma familia, tenemos una raíz, pero somos diferentes. Somos la misma esencia y cada uno tiene su propia personalidad; por eso me involucré en la causa de independencia de mi país, creía que era necesario”.

El astro puertorriqueño entrega regalos a niños y niñas pobres

Familia
Casado con una puertorriqueña. 


Damaris Reyes, con quien procreó su última hija, Ariana Daniela, de 9 años. Ella es novelista y trabaja en una editora preparando libros escolares. Danny es padre de cuatro hijos. Daniel, Sodanela, Sabina y Ariana Daniela. Se considera un padre chévere con sus hijos. “Tengo muchas confianza con ellos. A veces los hijos se pelean con uno porque uno es como es, porque uno no aprendió a ser papá”.
 Él se ha casado cuatro veces. “Con cada mujer con la que he estado ha sido una bendición, no importa de la manera que haya terminado, he sido bendecido primero con hijos y en los casos que no he tenido hijos con circunstancias de aprendizajes que han sido muy lindos. Espero que esta sea la última y estoy seguro que así será”.

1 comentario:

  1. Que maravilloso saber tantas cosas de Danny. Otras las se a través de mi trayectoria como Viajera del tiempo, buscadora, escritora y editora. Conocí a un cacique indígena, un tal Margarito y me hablo maravillas de Danny. Conocí a un colombiano y me habló de Danny cosas que no todos saben y me hizo emocional. Y así sucesivamente las persona que le edito y escribo sus libros me dejan patidifusa. Damien Rivera Es un gran guerrero de Luz. Bendecido

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