viernes, 3 de enero de 2014

CHARLES AZNAVOUR LLEGA AL FILO DE LOS 90 AÑOS - HA SIDO UN ÍCONO PARA LOS DOMINICANOS DE LA VIEJA GUARDIA

Charles Aznavour, cantautor francés de origen armenio, es embajador de Armenia en Ginebra ante la Naciones Unidas

Son muchos los temas que a lo largo de 80 años de carrera ha dado a conocer el cantante francés Charles Aznavour, incluyendo las canciones en español con las que muchos se han enamorado en muchas partes del mundo.
Hace unos días, el artista, nacido en París el 22 de mayo de 1924, declaró en entrevista por una emisora de su país y publicada por la agencia Efe, que al acercarse su cumpleaños número 90 ha llegado a ese momento de la vida en el que hay que empezar a contar los meses, los días y las horas que le quedan.
De lo que sí estamos seguros es de que Aznavour logró acercar a muchas almas con sus éxitos románticos cantados en un español leído, pero con la potencia y calidad de su voz: “Yo te daré calor”, “Buen aniversario”, “Morir de amor”, “Quien”, “Venecia sin ti”, “La bohemia”, “Y por tanto”, entre otros.
Lo cierto es que según las más recientes declaraciones del artista, el hecho de que en mayo cumplirá 90 años no le impide seguir trabajando, pues reconoció en la emisora France Info que si bien abandonó definitivamente las galas que le mantenían alejado de su casa durante mucho tiempo, sigue con las cortas, de las que ofrece “cuatro o cinco al mes”.
“Prevengo al público de que tiene suerte y van a escuchar mi voz como era al principio”, añadió el intérprete de “La Bohème”, quien no olvida que en sus inicios tuvo que afrontar muy iracundas reacciones por parte del público, que le llegaba a injuriar y tirar “todo tipo de objetos. A veces también monedas, muchas, que recogía”, explicó Aznavour, convencido de que en sus comienzos, “un hombre que triunfaba debía ser, en general, rubio, con el pelo un poco rizado, ojos azules, bastante grande, delgado y con una voz a lo Julio Iglesias”.
“Yo no tenía el físico apropiado para el éxito, ni la voz, ni la escritura del éxito”, añadió esta leyenda viva de la “chanson” que el pasado agosto, en Narbona, volvió a topar con la ira de una parte del público, descontento por haberle escuchado cantar demasiado poco.
Preguntado por su residencia en Suiza desde hace décadas, justificó haberse paseado durante mucho tiempo con la prueba de que pagaba puntualmente sus impuestos en Francia.
“No me exilié por razones fiscales. Hubo sobreseimiento. Lo que contaron no era cierto”, pero lo que costó más caro fueron los abogados, lamentó.
Agregó, no obstante, haber gastado también mucho dinero en entregas a “gentes de la política”, de “todas las tendencias, izquierda, derecha y centro”, que “aparentemente podían arreglar” la cuestión en caso de ganar las elecciones.
No obstante, el cantautor afirma que aunque no viva en Francia, su lengua es su lengua.


Charles Aznavour
Su lengua es su país

Aznavour dijo haber dejado de residir en el París “obligado”, porque tuvo “muchas dificultades con la administración y los medios”, pero considera que sigue en Francia, pues para él su lengua es su país.

Un libro


De su libro “Tant que battra mon coeur”, dijo que son “notas tomadas día a día”, porque así puede mirar a su pasado más fácilmente, este exfumador de tres paquetes diarios cita de memoria el nombre de sus profesores. (Hoy)

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