Buika en pleno escenario del Teatro Nacional
Flamenco, jazz y bolero se disputan su voz en el escenario. Y ella sonríe como la luna en “la noche más larga” de plenilunio. Los enamorados en el Teatro Nacional Eduardo Brito se desbordan en aplausos y una tras otra van llegando las perlas para cada uno. Buika (o Concha Buika) va dándole, corazón por corazón, su mejor hálito vocal.
La cantante española de pasión caribeña ofreció uno de los mejores conciertos del año en la capital dominicana, donde no necesitó una gran orquesta ni los subterfugios escenográficos que otros requieren para generar aplausos. Con un piano de Iván Melón, percusión de Ramón Porris, su voz y su presencia parecen ser suficientes para un público sediento de sus soplos y desgarros.
Su sola sonrisa estampada en ese rostro africano es escenográfica. Es contagiante. Hace cómplices a los presentes en cada interpretacióndesde que comienza con “No me queda nada”, “Mi burbuja” , “Sueño con ella” , “Santa Lucía” , “Siboney” o el emblemático homenaje a la fallecida Chavela Vargas a través del clásico “En el último trago” .
Ajustada a un brillante vestido negro, con su cabellera sobre los hombros y una flor roja para amortiguar la pasión, no paró de anestesiar dolores del alma con títulos alcoholizados: “La nave del olvido”, “Se me hizo fácil”, “Mentirosa”… Jennifer Guzmán, una fiel seguidora, estaba extasiada y nostálgica el sábado, y compartió en Twitter: “Quiero emborracharme para olvidar un loco amor que más que amor es un sufrir #nostalgias #buikaenRD #buika”.
Es que el de Buika fue un debut de lujo en República Dominicana. Germany Pepén, otro de los asistentes, lo calificó de excelente y hasta pidió traerla de nuevo (hay que ver cómo le fue a César Suárez, el veterano empresario que se atrevió a la fascinante osadía). La ovación de pies que recibió es un claro indicativo de que ella quedó sellada en el corazón dominicano.
“Cuánto lamento no estar en el concierto de @Buika- Music. Su disco “Niña de Fuego” es una joya musical”, twitió después de comenzar el concierto Eduardo Ramos.
Nostalgia
Confesiones
Tras el concierto hubo hasta confesiones. Laura Díaz escribió: “No soy muy de bodas, pero si Concha Buika canta en la mía, me caso mañana mismo!” (ahora el novio ya tiene la clave para esa conquista matrimonial, ¿lo logrará?).
De manera permanente Buika quedó tatuada en el corazón de los dominicanos que le dieron el sí en su viaje bohemio por “La noche más larga”, que resultó ser corta para la cantidad de canciones fruto de sus seis discos de repertorio y ante la satisfacción del auditorio conducido con gozo y pasión por la ruta de la bohemia y la nostalgia. (L.D.)
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