sábado, 22 de junio de 2013

ROMEO SANTOS POR TODO LO ALTO EN MÉXICO


Romeo Santos en plena actuación

Entre humo y al dar vuelta una silla de rey, con toques dorados, apareció en el Auditorio Nacional, al tope de su capacidad, la figura de Romeo Santos, quien en una noche de fiesta, baile y besos conquistó al público mexicano en la primera de sus tres fechas.


El apodado rey de la bachata salió a las 20:40 horas vestido de negro con una camisa blanca (más adelante se cambiaría dos veces más). Los temas “You”, “La diabla”, “Malevo”, “Por un segundo”, “Que se mueran” y “Su veneno” abrieron una velada en donde hubo mucha risa e interacción con los asistentes que él animaba en todo momento pidiendo aplausos y con movimientos sexy, por lo que hasta hizo un concurso para ver qué lado del recinto era el más animado.

“Wow, para mí es un inmenso placer estar aquí en esta nueva etapa como solista. Gracias por el apoyo que me han ofrecido”, dijo después de aventar la toalla azul con la que secó su sudor.

Con un micrófono también dorado y del que su base era una corona, interpretó “Mi corazoncito”, que adaptó su letra a nuestro país, “Los infieles”, en donde habló de los errores que cada sexo comete al engañar a su pareja y “Debate de 4”, canción en la que hizo una prueba para subir a tres hombres al escenario a cantarla con él; el ganador, calificado con los aplausos, ganó 300 dólares.

El público

“Me dicen que este público es uno de los más excelentes con mucha euforia, buena vibra, eso dicen. Yo lo he comprobado esta noche y ustedes son excelentes”, comentó Romeo.

“Dile al amor”, “Magia negra”, “Soberbio”, “El perdedor”, “La bella y la bestia” y “El malo” continuaron en su repertorio, donde se dio oportunidad de tomar varios celulares y grabarse él mismo. Pero el baile y los brincos llegaron con “Noche de sexo”.

“Tengo las fanáticas latinas más hermosas del planeta porque vienen en diferentes tamaños, colores, nacionalidades y las mexicanas son muy sensuales. Me encantan porque están preparadas para lo que sea y se lo puedo comprobar”, afirmó.

Después de unos momentos apareció entre el público para hacer una parte de sus éxitos que no dejaron de ser coreados como “Enséñame a olvidar”, “Todavía me amas”, “Cuándo volverás” u “Obsesión”, para después volver al escenario tras los gritos que no dejaron de escucharse en todo el show.

UN ABRAZO A MARIO DOMM

Aunque por momentos preguntó “¿seguimos?” y la respuesta inmediata era “sí”, los ánimos no decayeron en temas como “Vale la pena el placer”, “Angelito”, “Soy hombre”, “Peticiones” o “Rival”, que canta por primera vez en México y en donde aprovechó para presentar a un invitado al que, confesó, le enseñó sobre comida dominicana. “Tuve la oportunidad en mi primer disco de trabajar con un chico sumamente talentoso, que lo admiro; sigue demostrando que es uno de los mejores compositores de latinoamérica, una voz increíble y me di el gusto de grabar con él. Reciban con un fuerte abrazo a mi hermano Mario Domm, me confieso un fanático de este servidor”.

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