domingo, 10 de febrero de 2013

ORQUESTA SINFÓNICA SIMÓN BOLÍVAR DEJA SU LIRISMO EN SANTO DOMINGO

El director musical Gustavo Dudamel al frente de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, un grupo de músicos fruto del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, de cuyo trabajo el joven maestro es la figura principal.

Los 180 músicos de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar estaban ante sus atriles. El concertino afinó a los instrumentistas... y entonces salió el joven maestro Gustavo Dudamel. Pero contrario a lo que hacen otros directores, que reciben solos los aplausos cuando se ponen al frente de la agrupación, este se quedó entre los músicos y los invitó a levantarse para recibir juntos la ovación.
Con este gesto expresaba que no se considera la estrella, que en efecto es, que la estrella es el grupo de músicos, esa agrupación fruto del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, de cuyo trabajo el joven maestro es la figura principal.
Con esta actitud, que eleva  aún más su estatura, ya que Dudamel (Barquisimeto, Venezuela, 1981) se encuentra en el momento más importante de su carrera, brillando en un mundo tan competitivo como es el de la música clásica.
De esta manera inició el concierto que ofreció el pasado miércoles, y el cual sería repetido la noche de ayer, en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito. Con el segundo concierto se dejó inaugurado el Festival Musical de Santo Domingo 2013, que este año llega a su novena versión.
El primero celebró el 40 aniversario de Refidomsa con una noche en la que la música culta mostró su lado más cercano y divertido.
La dirección de Dudamel, precisa, sin aspavientos, elegante de movimientos, condujo a la gran orquesta por piezas de Evencio Castellanos, Maurice Ravel y Silvestre Revueltas. 
Luego de ellas, hubo de realizar un encore que tuvo cuatro temas, entre los que destacan “La bilirrubina” y “Compadre Pedro Juan”, ambos con arreglos de Amaury Sánchez, los cuales rompieron la solemnidad de la sala, gracias al buen humor de los instrumentistas, quienes hacían girar sus instrumentos al ritmo de los mencionados y “Mambo” y “Alma llanera”.
La juventud de los integrantes de la OSSB y de su director, algo que hace que lo sobrio que es la música culta, dejara de serlo, por lo menos por una noche; fue una muestra de lo que ha hecho Dudamel con este género, acercándolo a públicos que pudieran verlo a él como una figura pop.

DETALLES DEL PROGRAMA
Repertorio 

En el programa primaron obras latinoamericanas, y solo la Suite N.° 2 del ballet “Daphnis Chloé”, del francés Maurice Ravel (1875-1937). Las demás fueron la suite sinfónica de “Santa Cruz de Pacairigua”, del venezolano Evancio Castellanos (1915- 1984) y “La noche de los Mayas”, del mexicano Silvestre Revueltas (1899- 1940).
Celebración 
Con este concierto, la Refinería Dominicana de Petróleo PDV celebró su cuadragésimo aniversario. Previo al inicio, el presidente del Consejo de Administración de la Refinería Dominicana de Petróleo PDV, licenciado Félix Jiménez, habló de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, destacó su ejemplar y admirada trayectoria internacional, impregnada por su mentor y fundador el maestro José Antonio Abreu, presente en la sala y a quien el público le dispensó un gran aplauso.
“Los miembros del Consejo de Administración de Refidomsa PDV nos sentimos más que complacidos de compartir con ustedes esta noche mágica, encendida por los acordes de esta maravillosa orquesta”, manifestó. (Pachico Tejada/Listín Diario)

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