El Morocho del Abasto
Por Alci de la Rosa
HAY ARTISTAS QUE POR SU CALIDAD, CARISMA Y EL LEGADO DE SU OBRA EN LA HISTORIA MUSICAL IMPACTARON DE TAL MANERA EN MEGAS MULTITUDES QUE MUCHOS ASPECTOS de su vida se han convertido en leyendas o cuando no en relatos y pasajes que envuelven más aún a esos personajes en un profundo misterio.
Cuanto más cuando se trata del Morocho del Abasto, del Zorzal Criollo, del Bronce que Canta, en fin del Rey del Tango, Carlos Gardel de quien afirman los entendidos "que cada día canta mejor", dueño indiscutible del fenómeno más grande de popularidad que registra la historia del canto popular en América Latina.
De Gardel, que desarrolló su vida en el barrio del Abasto, un suburbio de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, tanto su nacimiento que se disputan Francia y Uruguay, así como su muerte que hasta el momento no se sabe el por qué chocaron en plena pista el avión en que viajaba el artista con el de una compañía alemana al momento de despegar, en la trágica tarde del 24 de junio de 1935 en el aeropuerto presidente Enrique Olaya Herrera, de Medellín, Colombia.
En ese interregno de nacimiento y muerte se han tejido las más disímiles historias y dramas en torno a la figura del astro del tango entre ellas que fue homosexual; que una vez fue herido de un balazo por problemas pasionales; que no nació en Toulouse, Francia, sino en Tacuarembó a 400 kilómetros al norte de Montevideo, Uruguay; que él no murió en el accidente aéreo y que se ocultó en un pueblo lejano porque su cuerpo quedó irreconocible, etc.
Gardel con su guitarra
La figura de Carlos Gardel ha sido tan imponente que a los 77 años de su muerte sigue siendo un personaje prominente, es decir que sigue siendo noticia, y así lo confirma un artículo que publica el diario El Comercio de Buenos Aires que afirma que el motivo para él cambiar su nombre de pila fue para ocultar su pasado como estafador para hacerse de dinero.
Esto es increíble, ya que cientos de artículos escritos con millones de palabras a través de los años por investigadores y biógrafos del artista afirman que éste nació el día 11 de diciembre de 1890 y que fue bautizado con el nombre de Charles Romuald Gardes, hijo de Berthe Gardes y un tal Paul Laserre y que por adulteración la gente al pronunciar su apellido en español le llamaban Gardel y que su madre para facilitar la adaptación, legalmente lo modificó de Gardes a Gardel.
El tiempo seguirá su curso indetenible y en torno a los hombres que dejaron profundas huellas en la época en que les tocó vivir seguirán generando toda suerte de fábulas, leyendas e historias que todavía se constituyen en noticias en la era actual.
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