Por Alci de la Rosa
A ZACARÍAS FERREIRA SIEMPRE SE LE HA VISTO COMO UN INVIDUO TRANQUILO QUE HA FUERZA DE TALENTO CREATIVO HA PENETRADO EN EL GUSTO DEL SOBERANO CREANDO FAMA de buen cantador, que combinada esta cualidad con la de compositor, el hombre se ha metido en el dinero grande. Pero de ahí a meterse a incumplidor no acatando un contrato previo y en el que le avanzaron una fuerte suma del total convenido, eso deja mucho que desear, como sucedió en día pasado en la ciudad de Nueva York. Tanto así que no solo estropeó los resultados de la alta inversión de sus contratantes, sino que también los desmeritó con las personas a quienes vendieron esa fiesta y lo peor del caso es que dejó al público que pagó para verlo y escucharlo, plantado y con la cara larga. Pero lo que no tiene madre en este asunto es que el intérprete de la bachata "Dime que pasó" puso como pretexto para faltar a su compromiso que la fiesta era dedicada San Miguel, patrón de Israel y de la Iglesia Universal. Creemos que un artista no tiene que ver que una fiesta sea dedicada al "Varón del Cementerios" o al "Santo Cachón", lo que tiene que hacer es cumplir con su trabajo profesionalmente y dejar que cada cual crea en lo que le venga en gana. Si usted se lleva de cuanta sectas y leyendas que ruedan por el mundo usted no se como ni un caramelo. Así es que los empresarios afectados, William Zapata y Fanny Pichardo, quienes dijeron que ellos cumplieron las exigencias del artista de un dinero adelantado y que este no cumplió con lo asumido, le han interpuesto una demanda a Zacarías que lo puede sacar de circulación por un tiempo.
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