El afiche del Chino
Por Agustín de la Cruz
New York -El candidato del pueblo, como popularmente ha sido bautizado, acaparó la atención de los parroquianos de la gran manzana, cuando de manera sorpresiva se apoderó de las calles de la ciudad que nunca duerme.
Chino Estrella, acusó algunos de sus contrincantes de derrochadores, al enjuiciar la manera vergonzosa y arbitraria de cómo han invertido grandes sumas de dinero en perjuicio de los que carecen de recurso como él, de quienes se han visto negativamente afectados por la saturación en los medios de comunicación por parte de esos inescrupulosos.
Le recordó a esos empresarios de la política, que la simpatía no se obtiene con dinero, sino bajo la base de poner en práctica los conocimientos y aceptación que genera la simpatía popular y un plan administrativo real, orientado al beneficio de quienes hemos sido discriminados por años, bajo todas las administraciones de nuestro pais.
Ya es tiempo de recuperar nuestra dignidad y los derechos que tanto se nos han ofrecido, sin ninguna responsable intención de cumplimiento.
De punto a punto todos me conocen, he sido por años el mismo “El Chino Estrella” de siempre, con altas y bajas, soñador como cada uno de mis compatriotas, deseoso de no morir sin ver cambios en favor de mi gran comunidad de exiliados económicos, provenientes de un país rico, con pobre administración.
No les puedo ofrecer una tarjeta de llamada gratis, pero si les brindo la sinceridad de un hombre enormemente rico en honestidad, dotado del conocimiento de las necesidades de mis compatriotas.
Te invito a ejercer tu derecho al voto. Como presidente toma tu propia elección y si lo haces por “Danilo” mejor, pero te quiero recordar que sigo siendo el mismo solidario, con una cara tan conocida por mi gente que no requiere publicidad alguna para lograr ser reconocido en cada rincón del exterior, yo te sabré representar como un autentico diputado ultramar.
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