Por Alci de la Rosa
CUANDO A PRINCE ROY SE LE ORTORGÓ LA ESTATUILLA "REVELACION DEL AÑO" EN "LOS PREMIOS CASANDRA" DEL AÑOS PASADO Y QUE DE INMEDIATO VINO A REPÚBLICA DOMINICANA PROCEDENTE DE NUEVA YORK PARA DEMOSTRAR QUE ERA TAL SU ELECCIÓN PRESENTÓ UN ESPECTÁCULO EN LA CIUDAD COLONIAL Y ABARROTÓ ESE AFORO.
Pero no lo dejó ahí, se fue a Santiago y repitió la historia con otro lleno total lo que nos dio pie a nosotros para hacer un comentario a principio de este año en el sentido de que si hubo un premio justo en todas sus dimensiones fue el de Prince y todo esto se desprende de alguien que en la asamblea de nominaciones hizo una buena exposición de que había surgido en Nueva York un nuevo talento que merecía ser tomado en cuenta.
Este muchacho brillante no se quedó en venir aquí y refrendar su calidad artística, sino que siguió laborando su tejido artístico con nuevas muestras de un fresco y original repertorio que lo siguieron elevando y se ha convertido nada más y nada menos en ser el único artista latino en 2011 en Estados Unidos de recibir UNA CERTIFICACIÓN DE ALBUM TRIPLE PLATINO AL VENDER 300 MIL COPIAS.
Prince es un fenómeno fuera de serie porque no bien asomó su rostro al show business el años pasado y se insertó en forma relampagueante en la nominación del Grammy Latino 2010 por Mejor Album Tropical y este año los honores han seguido en forma eslabonada: tres premios Lo Nuestro, cuatro Billboard Latino y cuatro premios Juventud y corona sus logros con el TRIPLE PLATINO.
Pero eso no se queda ahí, ahora el espigado cantante de origen dominicano se apresta a conquistar La Quinta Verga en la celebración del Festival de Viña del Mar, Chile. No hay la menor duda de que estamos frente a un nuevo fenómeno de talento y popularidad.
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