¡HAY QUE FRENAR LA INDECENCIA MUSICAL EN PLENA CALLE QUE HASTA USAN TIENDAS DE VENDER ROPAS!

Por Alci de la Rosa, miembro fundador de  ACROARTE

EN LA TARDE DE AYER DOMINGO, COMO A ESO DE LAS DOS Y 15 MINUTOS TRANSITABA POR LA CALLE JOSÉ MARTÍ, ENTRE LA PARIS Y LAS 27 DE FEBRERO Y ME QUEDÉ PASMADO AL ESCUCHAR LA MÚSICA SUPER INDECENTE ¡ASQUROSA! QUE SALÍA DE  LAS BOCINAS DE UNA TIENDA QUE VENDE ROPAS DE MODA.

Nunca en mi vida habìa escuchado tanta sucieza musical en plena vía pública por la cual transcurren niños, niñas, señoritas, señoras y personas decentes que se ven obligados a escuchar todas esas perrerías porque a un grupo de degenerados les dé la real gana de satisfacer su maldito gusto violando todos los derechos del ciudadano que quiere vivir en paz y sin agresiones contaminantes.

Sentí pena e importencia por una joven, quizás de la tienda de al lado, que se sentía desesperada por la acción tan descarada de los individuos que ingerían bebidas alcohólicas y que nos parece  son empleados de la tienda en cuestión. Pero nos preguntamos ¿y los dueños o el dueño de la tienda estaría presente en ese momento o eran simples empleados que en su ausencia, por ser domingo, se dieron a esa bochornosa parranda?

Las autoridades deben tomar carta y muy seriamente en este asunto, porque existe la libertad de expresión  en este país, pero cuando se abusa de esa perrogativa para violentar la moral y las buenas costumbres las autoridades tienen que actuar en consecuencia. No se puede permitir que una serie de degenarados, gente sin concepto de lo que es base de la sociedad quieran llevar a nuestro país a un atolladero total.

Nosotros no sólo les pedimos a las  autoridades pertinente, es más se lo suplicamos, que actúen con toda la energía posible en contra de todo aquel en carros, yipetas, colmadones o desde una tienda de vender ropas, que como la citada, estén atentando contra la moral, el decoro y las buenas costumbres, les sean incautados sus vehículos y aparatos y sometidos a la justicia.

No creo que ninguna persona que se crea decente o que por lo menos tenga dos dedos de frente vaya a penetrar a una tienda como esa en la cual se difunde una música con las letras más procaces e indecentes que jamás, por lo menos nosotros, hayamos escuchado.

Hay que frenar a los que quieren en nombre no se de qué argumento llevar a nuestra nación al caos total, no se puede permitir que está Patria forjada con el pensamiento y la sangre de nuestros mejores hombres y mujeres  se convierta en un nido de ratas. ¡Esas ratas hay que encerrarlas por no decir otra cosa!