jueves, 8 de septiembre de 2011

JUAN LUIS HACE TREGUA EN "A SON DE GUERRA" PARA COMPLACER A "AMOR 107.5" EN MIAMI


ESPECIAL/EL NUEVO HERALD

Juan Luis Guerra y su grupo 4.40 realizaron “una visita de médico” a Miami para ofrecer un miniconcierto de sólo 40 minutos en el teatro Fillmore de Miami Beach, lapso en el cual cantaron éxitos antiguos, algunos temas de su más nueva producción, bachata, son y hasta sus infaltables alabanzas al Señor.
El evento no figuraba en las ofertas de las compañías vendedoras de boletos ni en la gira internacional que se encuentra haciendo el talentoso cantautor dominicano, por lo que los privilegiados que tuvieron oportunidad de presenciar su actuación la noche del martes tuvieron que conseguir sus pases correspondientes llamando al teléfono de la radioemisora Amor 107.5, perteneciente a la poderosa cadena Univisión Radio.
La gira, que lleva el título de Asondeguerra, su más reciente producción discográfica, continuará el fin de semana en Venezuela, para seguir luego en Perú, Uruguay, Chile, Argentina y Centroamérica, donde sí presentarán el concierto regular de más de dos horas.
“Fue como una muestra de su repertorio”, comentó una decepcionada dominicana al concluir la breve aparición de Juan Luis y su banda completa en el antiguo teatro Jackie Gleason. “Tenía que haber incluido más de las nueve canciones que interpretó”.
La parte frontal de la sala fue ocupada por mesas donde los auspiciadores degustaron de tentadores manjares servidos por un ejército de camareros y que hicieron agua la boca del público en general que sólo podía mirar desde las butacas del fondo.
“Parece que estuviéramos en un avión”, dijo el periodista José Saavedra por la división de la sala. “Allá adelante está la primera clase, luego una clase ejecutiva con asientos especiales y nosotros, que estamos en lo que se llama sección económica”.
Conscientes de que el tiempo no estaba de su parte, Guerra y 4.40, acompañados de sus coristas masculinos Roger Zayas y Quico Rizec, ante la notoria ausencia de Adalgisa Pantaleón, quien ha estado delicada de salud, comenzaron la velada rítmicamente con Nadie como tú, llevando al público, como de costumbre, a ponerse de pie y a contonearse al compás de la contagiosa música dominicana.
Y para no dar respiro a sus admiradores que aplaudieron a rabiar el tema inicial, siguió de inmediato con la canción más representativa de sus 25 años de trayectoria, La bilirrubina, con la cual integró al público en un coro masivo que terminó por imponer la algarabía en el Fillmore, dividido por una cortina porque sólo se ocupó una parte de la sala para los invitados especiales.
De inmediato, con sólo breves palabras de Guerra, el concierto siguió con A pedir su mano, otro de sus éxitos clásicos, y El Niágara en bicicleta.
Para dejar en claro que su música no sólo es diversión, Guerra anunció que a continuación interpretaría la primera de las canciones religiosas de la noche, Son al Rey, una de sus inspiraciones cristianas que según ha explicado le vinieron cuando descubrió al Señor después de hacer una pausa de cinco años.
Con el objeto de hacer honor al título de su gira, incluyó asimismo Bachata en Fukuoka y La guagua, de su álbum Asondeguerra.
Sus admiradores tendrán que esperar a que Juan Luis y 4.40 regresen oficialmente a Miami dentro de unos meses para poder disfrutar del show completo que en esta ocasión se redujo a una tercera parte de lo habitual.• 

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