Por Alci de la Rosa
A raiz del cruel asesinato del locutor Claudio Nasco muchas oponiones se han lanzado a la luz pública tanto en la prensa especializada como en la inmensa e infinita internet en que cada cual presenta su punto vista pero en última instancia hay una verdad isoslayable y es lo que realmente sucedió en este lamentable caso, y que son los protagonistas que están vivos los que pueden dar un relato fiel del infausto y horroso hecho. Sin embargo hay antecedentes que condujeron a este fatal caso que fueron obsevados por terceras personas en forma permanente y que sin ningún fin ulterior han dado testimonio libre sin ninguna coacción de las relaciones entre víctima y víctimarios. El ciudadano común obedece a la rutina y se olvida de que sus parientes y amigos son humanos igual que ellos. Que son pasibles de caer en debilidades y deslices que otros aunque lo piensen no llegan a vía de hecho por los dictados de ese gran juez que tenemos dentro que se llama conciencia que nos vigila y nos sentencia si hay razón. El ciudadano común parte de lo que él quiere que sean las cosas pero para el periodista que investiga la realidad es otra, y lo de Claudio Nasco de buscar indigentes para dar pábulo a sus aberraciones sexuales no es una excepción ¡no señor!. En este país hay muchos casos de figuras de altos quilates de la televisión, de la farándula y del empresariado del espectáculo que prácticaron orgías homosexuales que rivalizaban con sodoma y gomorra. Eran dueños del ambiente y el cantante o músico que "le cayera bien" si no obedecía a sus dictados estaba condenado al fracaso. Hubo cantantes bien parecidos y de buena voz que no llegaron al estrellato porque jamás accedieron a estas prácticas detestables de acostarse con un hombre y también está el caso de muchachas muy bonitas de voces excelentes que se resistieron a malditos empresarios farsantes de concursos y festivales que para encaminarlas hacia el pináculo del trinfo primero tenían que abrirles las piernas en una cama. Si nos ponemos a profundizar en este asunto hay muchos santos que tenemos en los altares que caerían a un inmundo safacón . Somos testigos de las angustias de una joven cantante excepcional, que vive actualmente en Nueva York, cuya carrera fue destrozada por las exigencias de uno de los dueños de la compañía productora de un popular programa en donde presentaban aspirantes a artistas profesionales que quiso abusar de su encantadora juventud. En una de las desaparecidas "boites" de Santo Domingo le preguntamos a un joven cantante de oriundo de Ocoa el por qué siendo un joven bien parecido y de buena voz no había dado el salto al estrellato y nos dijo con lágrimas en los ojos que no lo consiguió porque se negó a ir a la cama con uno de los hombres claves de la empresa televisiva dominante en ese entonces. También está el caso de un jovencito que pegó un merengue que lo gozó tó el mundazo y que su carrera fue sumamente efimera ya que el director de la orquesta de la cual formaba parte quería hacer el amor con él cueste lo que cueste y esto me lo confesó nada más y nada menos que su tía. No estoy hablando por hablar sino que es la voz de la experiencia muchos años ligado a este enrarecido mundo de la farándula en el cual no todo lo que brilla es oro. Y lo dejo ahí por el momento.
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