¿ES DAVID ORTIZ UN SALÓN DE LA FAMA?

El superbo bateador designado, David Ortiz, Incono de Boston

Por Alci de la Rosa

Una de las definiciones de fama dice que es "opinión de la excelencia de un sujeto en su profesión o arte", y bien que David Ortiz es el bateador designado por excelencia que registra hasta ahora la historia de Las Grandes Ligas.

Los números que ha puesto en su foja el astro sepia dominicano y en los momentos cumbres en que los ha materializado son las mejores credenciales para que se le considere una figura a ser recordad a través de los años.

Sin embargo cronistas deportivos dominicanos, como los destacados Osvaldo Rodríguez Suncar y Jansen Pujols, alegan que todavía le faltan varios extrabases para igualarse a los que ya moran en el venerado santuario de Cooper Town.

Amén de que llegue o no a esas escalas que señalan los entendidos, personalmente creemos que David Ortiz ya es una celebridad en los anales del béisbol de Las Grandes Ligas, como cualquier otra rutilante estrella del juego del bate y la pelota.

Esto así porque cada vez que se mencione la ruptura de "la maldición del Bambino" en 2004 de parte del equipo de Boston, después de haber dejado en el camino tendido al conjunto  más poderoso de la Tierra, Los Yankees de Nueva York en un com back jamás realizado en sl Big Show, se tendrá que hablar de su principal protagonista, DAVID ORITZ.

Boston ganó la serie mundial en 2004 contra San Luis en forma invicta y repitió la hazaña en 2007 frente a los Rockys de Colorado de la misna manera, invicto, y si bien es cierto que estas coronas se ganan en equipo y que no es producto de un solo hombre, batallas en que descollaron figuras estelares como los dominicanos Pedro Martínez y Manny Ramírez, además los norteamericanos Johnny Damon, Kevin Youkilis, Josh Beckett, Curt Schilling, Bronson Arroyo, Derek Low, Dustín Pedroia y otros, no hay la menor duda que fueron guiados por el carisma , liderazgo y producción de un hombre que es un ICONO viviente en la capital de Massachusetts, DAVID ORTIZ.

En la temporada de 2004 David bateó para 301 con 41 cuandrangulares y 139 empujadas; en la postemporada ¡bateó para 400 con 5 jonrones y 19 empujadas!. En la campaña de 2007 bateó para 332, con 35 batazos de vueltas completas y 137 anotadas; en esa postemporada tuvo average de 370, 3 jorones y 10 empujadas.

Estas estadísticas encierran batazos históricos que están compilados como fieles testigos de una hazaña increíble que se inició cuando en la Serie de Campeonato de 2004 los Yankees estaban en ventaja de 3 juegos a cero sobre Boston y que después de ese tercer juego, cuando David miró hacia las gradas y observó con profunda pena a muchos fanáticos con lágrimas en los ojos se valió de un coraje indescriptible, reunió a todo el equipo y le hizo un exhortación profética "¡desde mañana hay que ganar a como de lugar!". Y la historia está ahí, con los númeritos de un rutialente nombre, DAVID ORITZ. ¡SI, SEÑOR!