Por El Duende
- Qué "celebres", asi sin acento en la primera e, son las presentadoras de Santiago ya que han utilizado argumentos muy banales para llamar la atención y preciarse sobre sus iguales de la Capital Dominicana sangrando por la herida de que no se les toma en cuenta para grandes eventos o desempeñar puestos de primer rango en los canales del gran Santo Domingo. Está bien ese reclamo pero lo que está mal es decir que ustedes son mejores hembras que las de aquí porque si vamos a medir tetas, caderas y caras de "chupe usted y déjeme el cabo" yo creo que sacan candela. Ahora, donde ustedes la pusieron fea es con el asunto de que aquí las presentadoras se hacen cirugías, cosa que ya es un estilo de la época y que no es penada por la ley, también en que están más preparadas intelectualmente algo que está en "veremos" porque hay unas gallinitas por estos predios que asombran en ese aspecto. Pero donde ustedes botaron la bola es cuando quieren presentarse como "beatas" del convento de la Madre Teresa de Calcuta y que sólo viajan de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. ¡Cuentos, caballeros! Dónde hay una mujer bella y un hombre de buen gusto está siempre presente la tentación y más en este país cuando determinados individuos tienen la sartén por el mango y el mango también utilizan ese poder en agenciarse caricias femeninas de alto grado. Y los cibaeños no son la excepción.
Las presentadoras de Santiago en sus poses "chiviricas"
Checheo, Luisa y Papito
- Los hijos de la legendaria folklorista, doña Casandra Damirón han incoado una demanda para oponerse a que la Cervecaría Nacional Dominicana y Acroarte utilicen el nombre de El Soberano en su premiación que llega en abril 9 a su entrega número 27. Creo que este reclamo está fuera de lugar porque en un principio ante los tribunales y públicamente ellos pidieron que el nombre de su madre no fuera utilizado en lo adelante en esa premiación y tanto las instancias judiciales como el gremio periodístico accedieron a esa petición y optaron por un nuevo nombre que es "El Soberano", una hechura genuina de la creatividad de Acraoarte y que además es un nombre genérico que también lo llevan muchos productos de facturación internacional y que sería una locura pretender que nadie pueda utilizar un vocablo que como ese está dentro del idioma de Miguel de Cervantes y Saavedra.
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