viernes, 30 de noviembre de 2012
La Asociación de Cronistas de Arte tomó la decisión de cambiar el nombre de Casandra al premio.
Se decidió adoptar el de Premios Soberano, lo cual algunos entienden fue el resultado de una imposición de Cervecería que previamente había registrado ese nombre compartiendo el mismo con Acroarte, lo que a su ves se entiende como una acción encaminada a desconsiderar a la familiares de Casandra, pues se estima que ese nombre forma parte del premio. Se buscaría con ello utilizar un nombre que forma parte del mismo premio y que se ha venido usando por mucho tiempo, pues Casandra Damirón fue bautizada como La Soberana.
En el momento en que se tomó esa decisión se abría otro frente en el conflicto, que talvez se hubiera evitado si se lo pone el nombre de Acroarte al premio, como muy bien explicaba Severo Rivera en un artículo publicado en Diario Libre.
Hay una oposición planteada de la familia de Casandra a que se use el nombre de El Soberano, lo cual llevaría a una situación que pudiera afectar la entrega del próximo Casandra.
En el momento en que se están confeccionando las nuevas estatuillas del premio estaría en curso una acción en los tribunales para que se impida el uso del mismo a ninguna de las partes en conflicto, en lo que se averigua el caso.
Esa situación pudiera dar al traste con la próxima premiación, pues al no poder usar tampoco el nombre de El Soberano, la premiación virtualmente caería en la categoría de un premio sin nombre.
Se decidió adoptar el de Premios Soberano, lo cual algunos entienden fue el resultado de una imposición de Cervecería que previamente había registrado ese nombre compartiendo el mismo con Acroarte, lo que a su ves se entiende como una acción encaminada a desconsiderar a la familiares de Casandra, pues se estima que ese nombre forma parte del premio. Se buscaría con ello utilizar un nombre que forma parte del mismo premio y que se ha venido usando por mucho tiempo, pues Casandra Damirón fue bautizada como La Soberana.
En el momento en que se tomó esa decisión se abría otro frente en el conflicto, que talvez se hubiera evitado si se lo pone el nombre de Acroarte al premio, como muy bien explicaba Severo Rivera en un artículo publicado en Diario Libre.
Hay una oposición planteada de la familia de Casandra a que se use el nombre de El Soberano, lo cual llevaría a una situación que pudiera afectar la entrega del próximo Casandra.
En el momento en que se están confeccionando las nuevas estatuillas del premio estaría en curso una acción en los tribunales para que se impida el uso del mismo a ninguna de las partes en conflicto, en lo que se averigua el caso.
Esa situación pudiera dar al traste con la próxima premiación, pues al no poder usar tampoco el nombre de El Soberano, la premiación virtualmente caería en la categoría de un premio sin nombre.
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