Wanda Sánchez
Por el Duende
¡Wandita, wandita como que se te fue la boquita! ¡Esa boquita tuya!, Como diría el fallecito Don Corpo. A la verdad que tú eres una muchacha que daba notación de tranquila, serena. Pero bien lo dice el refrán "del agua brava me libre Dios que le la mansa me libro yo". Tú lanzaste un granadazo más fuerte que aquel de la Junta Central Electora en tiempo atrás, cuando dices que las divas de la televisión en su mayoría lo único que exhiben es tetas y caderas y que de bagaje intelectual y académico no tienen nada. ¡Eso es cierto! Pero lo dañaste cuando hablas en primera persona de tu preparación. Debes esperas a que sean otros los que hablen tus excelentes cualidades para que tu posición tenga toda la fuerza de la credibilidad y que no se te acuse de desear el plato de otra. ¿Estamos Wandita?
El Bachatú, Anthony Santos y el excéntrico Luis Vargas
¡Qué pareja esta! Ninguno de los dos son santos de mi devoción, ¡Dios me libre! Pero eso de Luis Vargas de llamarle "mono" a Anthony Santos es como decir que el conejo le esté diciendo orejón al burro, porque si El Bachatú es un mono no hay duda que Luis es todo un orangután, porque son de la misma camada. Me parece que lo que hay aquí es una envidia irresistible del iracundo Luis Vargas que siendo Anthony un empleado de él, dejó ese grupo y la realidad es que se convirtió en la figura central de la "bachata de batey".
Esa vaina jamás ha dejado dormir tranquilo al "tosco" de Luis, que no hay periodista que pueda sostener un diálogo cordial con él. Por complacer a un coleguita fui a una rueda de prensa en Nagua con ese sujeto y no quedé con gusto de participar en otra, jamás. Sería bueno que Luis se mire en un espejo y con detenimiento vea su nariz nada perfilada oriunda del Congo Belga como la de todos nosotros los mulatos caribeños y luego se vaya a una consulta con El Hermano Leo, un clarividente que vive en Sabana Perdida, a ver si lo despoja de ese eterno rencor sin razón ninguna, ¡para que al fin viva en paz!
Luz feliz como una lombriz
Y me dicen que Luz García está tan feliz en su tórrido romance con el productor de programas, escritor, periodista y sobre todo poeta, ¡qué no es pajas de coco!, Pablito Mckinney. Cuenta que se le ve muy activa y mucho más contenta en todos sus quehaceres domésticos y profesionales. Ahora, Lucetita, tienes que asegurar lo tuyo porque hablando del poeta Mackinney, no es fácil, porque quien lo veía en sus primeros pasitos en el medio de la comunicación, era un chico reservado y nunca conflictivo y daba el aspecto de no matar ni siquiera una mosca. Pero ya ha matado varias divas...¡pero de amor! Su ascenso a la fama como conquistador de divas fue su matrimonio con la dulce y a la vez urticante (y muy bella por cierto) Nuria Piera y que luego de su divorcio tuvo encendidas relaciones eróticas con elegantes damas que quisieron mantenerse detrás del telón. Ojalá tu seas la amansadora del poeta galante.
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