Cuando una cantante logra ese excepcional punto exacto del momentum preciso, cuando tiene que hacer diana en el centro mismo de la emotividad individual y colectiva, cuando encuentra en su camino profesional las condiciones que le permiten hacer un tema que expresa mucho más que sus letras y su arreglo, cuando tiene la oportunidad de mostrar sus verdaderas y sorprendentes condiciones vocales, no queda otro camino que dejarse llevar del sismo emocional que es capaz de crear…y llorar cada quien desde su asiento.
Cristal Marie, una cantante que el país no había apreciado hasta el momento, fue capaz anoche de erigirse como una figura respecto de la cual surge una pregunta :¿Existe alguna razón por la cual esta mujer no figure en la primera línea del canto popular en el mundo? Lo mismo podría decirse de Stéphanie Fatule, (Deena Jones) de quien muchos pensaban en principio que era una figura impulsada unicamente por la herencia artística de sus padres. Ha evidenciado que no es así. Una artista sin deudas familiares y con una capacidad que debería hacer que el país revise sus curiosos criterios estéticos que han permitido endiosar tanta bazofia musical. Una mujer intensa y capaz de todo en escena, con la misma fuerza de la Marie (Effie). Lo de anoche con Dreams Girls es como para no ser olvidado. Si tiene oportunidad, pase urgente a ver si consigue boletas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario