jueves, 26 de mayo de 2011
Frances Tirado / Primera Hora, Puerto Rico
Formar parte del grupo de bailarines de la gira mundial Música + Alma + Sexo de Ricky Martin es una doble bendición para Sherhan Rodríguez, pues cuando supo de la audición contaba con sólo negativo $7 en su cuenta bancaria y su sueño era bailar con alguien de la magnitud del astro boricua.
El también instructor de hip- hop revela a Primera Hora que “yo estaba muy mal económicamente y tenía negativo $7 en mi cuenta del banco y (la opción) era, o iba a la audición y me cogían o me quitaba del baile, y ésa era mi pequeña frustración en la audición y esperar que me llamaran”.
Sherhan Rodríguez, quien se ha criado en el barrio Las Leandras, en Humacao, y visualiza a Ricky Martin como la megaestrella que fue Michael Jackson, confiesa que la oferta económica que recibió estuvo “buena y me siento rico ahora mismo”.
Como parte del acuerdo, recibió un package que incluye masajista durante la gira y estadía.
“Para mí es un lujo trabajar con Ricky, es otro nivel. Por eso amigos míos se morían por bailar con él”, expresa el joven de 26 años de edad.
Narra, asimismo, que esperó dos semanas por la contestación que le llegó a su correo electrónico a través de la oficina de la voz de Livin la vida loca, mientras estaba en la sala de su casa en Miami, donde radica hace cinco años.
“Recibí un e-mail de RM Entertainment que decía: ‘Bienvenido a la familia, estás escogido’. Me levanté y me arrodillé y empecé a gritar solo porque no había nadie en mi casa. A la primera persona que llamé fue a mi mamá y se volvió loca gritando (por la emoción)”, afirma.
Al igual que la bailarina puertorriqueña Tatiana Delgado, que forma parte de esta gira de conciertos, Sherhan Rodríguez salió en el vídeo del tema Lo mejor de mi vida eres tú filmado en diciembre pasado en Miami.
Tras esa oportunidad, personal de la producción de Ricky Martin se le acerca y le habla de las audiciones en Miami. Sin pensarlo dos veces se lanzó a la aventura y compitió con otros 1,500 bailarines que fueron a la audición.
“Ricky estuvo en la audición de Miami, pero donde hablé con él fue en la grabación del vídeo. Ricky Martin, sin quitarles mérito a los otros artistas, es bien humilde, tranquilo y, si te pasa por el lado, es una persona normal. Me impresionó tanto ver cómo es él (el ser humano) que hasta he cambiado como persona (para bien). Para mí es un honor y se lo comenté a él”, expone quien en 2008 se destacó como asistente del coreógrafo Aníbal Marrero.
Asegura que, aunque la compensación es justa, trabajar con Ricky Martin es intenso y bien profesional, ya que fueron 10 coreógrafos con los que trabajó el cuerpo de bailarines.
“La gente se cree que cuando uno baila en tarima practicaste una vez y ya, y con Ricky no es así, es bien fuerte. Con Ricky, si tienes la mano derecha y un dedo afuera, tienes que volverlo a hacer. El ambiente es como una familia grande y como estar en casa con ellos”, acota el artista.
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