Nos escribe desde Los Estados Unidos el querido colega y hermano, Ramón Sanabia Julio, destacado locutor dominicano. Y a propósito de este correo vamos a hacer un poco de historia...
Pasada la Revuelta Cívico-Militar de Abril de 1965, que procuraba el retorno del gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, líder en ese entonces del Partido Revolucionario Dominicano, surgió una camada de locutores en el ambiente capitalino que marcó una nueva época de la radiofusión dominicana.
La forma de hacer radio se torno más ágil, el circuncoloquio o la abundancia de perífrasis para una presentación de un disco o un artista en vivo fue quedando atrás y surgieron muchos programas de corte moderno que anunciaban una nueva era en la radio dominicana.
Entre los pioneros de ese nuevo estivo en la radio recordamos gratamente a Ramón Sanabia Julio, quien en Radio HIZ realizaba un formidable programa cada día de lunes a viernes, a las dos de tarde que contaba un tremendo rating. En ese entonces cada programa tenía un tema que lo indentificaba, y me parece que el tema de Ramón Sanabia era "Afrikaan beat (Latido africano) de Bert Kaimpfert.
Ese programa era guía obligada de la música del momento y las llamadas telefónicas eran, sencillamente, abrumadoras.
Ramón Sanabia Juliao es una de las voces más puras que he podido escuchar y es lamentable que no lo tengamos en República Dominicana aportando su calidad y conocimientos en un presente que se torna enrarecido por una informalidad que ha llegado a contaminar a la radio con las formas más obscenas y violatorias de toda ética.
Conocí a Sababia Julio en Radio HIZ como locutor y ejecutivo de oficina de esa primerísima estación dominicana y su trato para con nosotros fue siempre afable y solidario. Me puso en bandeja de plata una gran oportunidad cuando un popular locutor dejó un espacio estelar en la programación de la referida emisora y quizás por una debilidad del momento rehusamos a ella.
Es cierto, es una de las mejores voces dominicanas, serio en su trabajo y respetuoso del publico. Es una pena que no contemos con su voz en las ondas hertzianas, con mucha pena tenemos que evocar esos viejos tiempos en que escuchar la radio era un entreteniemiento, no un un martirio y un irrespeto como lo es ahora.
ResponderEliminarMuy atinada publicacion Sr. De La Rosa
Saludos,
Edel Figueroa
Cierto es, que época, qué radio, qué música y qué "Locutor" anunciábamos conocer esa persona que oíamos en la radio, hoy, ya no me interesa.
ResponderEliminarPerdón, (anciábamos)
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