ARACELIS MELO ERA DUEÑA DE UNA ATRACTIVA FIGURA y de un talante distinguido para tratar a los demás que despertaba al instante simpatía hacia su persona.
Fue la talentosa joven llamada a marcar un hito con Domingo Bautista como los pioneros de los programas modernos de variedades de tono ligero en la televisión dominicana.
Ella fue una descollante presentadora de la televisión, pero nunca tuvo ínfulas de grandeza. Cuanto al contrario siempre emanaba de ella esa humildad que hace superior a determinados seres humanos.
Fue atenta. A todo el mundo, sin importar sus condiciones sociales, le prestaba atención y valorizaba el sentimiento de los demás.
Sin ser un amigo íntimo de ella, pero sí su respetable admirador (Así se lo reiteraba cada vez que la veía), supe de su solidaridad y condescendencia con sus compañeros de labores. Siempre dispuesta a servir al prójimo sin interés ulterior.
Fue de las personas buenas que pasaron por el ámbito difícil de la farándula sin ser salpicada por las intrigas y el egoísmo.
Se desgarra el alma con su partida a una edad en que podía seguir dando frutos en su labor de comunicadora o en sus quehaceres particulares.
Será siempre recordada porque ¡ASI ERA ARACELIS MELO!
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