LECTORES DE "ALCI POLÍTICA Y ARTE" SE HAN COMUNICADO CON NOSOTROS A TRAVÉS DEL DEL CORREO ELECTRÓNICO indagando qué ha sido de Martha Heredia, la juvenil cantante criolla que con ímpetu inusitado hizo aparición en el ambiénte artístico escalando de súbito los más altos índices de popularidad y que de un tiempo a acá ha desaparecido como por arte de magia y no se le ve ni se le escucha. Es más. Nadie habla de ella.
Yo mismo estoy en babia igual que mis queridos lectores y hasta me asombro de lo sucedido con ella, porque es una cantante que tiene todas las herramientas para colocarse en la competencia artística, especialmente en el plano femenino en que se necesitan figuras emergentes que impulsen ese sector al esplendor de otros tiempos.
Pero me parece que con ella ha habido como una especie de malquerencia de gente que no soporta el triunfo ajeno. Martha atronó el lugar en que se celebró en Argentina el Reality Show Latin American Idol, fue ponderada por toda esa nación y sintió el regocijo de todos los pueblos de latinoamérica por su extraordinaria hazaña de haber ganado el difícil concurso.
Sin embargo, aquí en su tierra, aunque miles de personas acogieron como suyo lo que ella había logrado, hubo medios de comunicación y sectores sociales poderosos que no la valoraron, ¡cuanto al contrario! la apocaron y minimizaron sus realizaciones. Y fue como una campaña sistemática para sacarla de circulación.
Martha Heredia tiene buena y bonita voz. Tiene una simpatía única para contactar con el público y se sabe expresar muy bien en el ambiente cualquiera en que se encuentre y tiene sobre todo brío y juventud, por lo que desde esta tribuna la exhortamos a que siga hacia adelante hasta sobreponerse a esos obstáculos e imponerse como lo que es: ¡una artista de primer rango! ¡Si, señor!
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