FRANK REYES ENTRE DOS CAMINOS: EL ESCENARIO Y LOS TRIBUNALES

Por Alci de la Rosa

CONOCEMO A FRANK REYES DESDE QUE SE INICIÓ COMO CANTANTE DE BACHATA Y FUIMOS JUNTO A JUNIOR BETANCES, QUE SE ENCUENTRA EN NUEVA YORK, Y FABIO DE LA CIMA, hoy en España, quienes nos lanzamos en una intensa campaña para que él se llevara su primer Casandra por las altas e increíbles ventas de su producción que contiene los temas "Vine a decirte adiós", "Muy lindo amor" y "Me dejaste abandonado", entre otros.

Y esto lo hicimos con Frank Reyes sin ningún fin ulterior, cuanto al contrario, su manager de ese entonces fue a un pequeño negocio que yo tenía en la Marcos Ruiz (Antigua 20), con una manilla de miles de pesos para que yo pugnara por ese premio y de plano rechacé la propuesta porque no es mi estilo. Y por ese estilo de comportamiento no tengo nada. No sé dónde fue a parar ese dinero.

Frank me despertó simpatía por su humildad, pero ¡no sabía de esta faceta de litigante de Frank Reyes! Hoy será ventilado el caso de su ex-mánager Sergio Santiago, quien lo demanda por una supuesta deuda millonaria por concepto de su desempeño como tal. El juicio será en la mañana de hoy en La Corte de Trabajo en la Primera Sala del Distrito Nacional, tribunal presidido por la doctora Cleopatra González. Ojalá que haya un feliz desenlace.

El popular artista también viene arrastrando un litigio de larga data con su ex-esposa, Lizbeth Rodríguez Sánchez, por asuntos de manutención de hijos de ambos.

Frank Reyes debe buscarles una solución lo más rápido posible a estos conflictos ya que eso le hace daño a su imagen de cantante de primer rango en la modalidad musical de la bachata. Le hace daño a su figura en el ámbito nacional e internacional ya que con la internet las cosas se saben al instante de producirse en todo el mundo.

Frank Reyes debe volver a proyectar esa imagen de hombre decente, humilde. Sin esas ínfulas de grandeza y poder. Tiene que volver a sus inicios cuando precisamente por esa imagen que proyectaba despertaba simpatía en más de uno de todos los mortales que lo conocieron.