Ciprián Hamburgo, a la izquierda, recibe una placa de reconocimiento a su historial profesional, en abril pasado.
Por Alci de la Rosa
Ayer se corrió la voz como si fuese pólvora encendida de que había sido encontrado muerto el birllante locutor y profesor en la materia, el apreciado Ciprián Hamburgo, quien fuera una de las figuras más descollantes del staff de Radio Guarachita, cuyo propietario y director lo fue el legendario don Radhamés Aracena.
Aunque ayer domingo fue que se encontró su cadáver autoridades forenses aseguran que su muerte se produjo con tres días de anterioridad a causa de un infarto cardíaco en el interior de su residencia del conocido sector de San Carlos en donde vivía solo.
Su nombre de pila es José Ciprián Hamburgo, nació en San José de los Llanos, San Pedro de Macorìs, el 25 de abril de 1947 por lo que a la hora de su muerte contaba 67 años.
Su amor por la radio fue desde muy temprana edad, tanto así que ya a los 14 años de edad superó los exámenes de la Comisión Nacional de Espectáculos públicos debido a su buena voz, dicción y su buen aprovechamiento de sus estudios primarios, secundarios y bachillerato, sin embargo la entrega de su carnet fue postergada debido a su menoría de edad.
Se inició en Radio Reloj de Emisoras Unidas del siempre bien recordado don Pedro Julio Santana, más adelante Radio Tricolor, Radio Quisqueya, Mi Radio y otras estaciones, más como arrendatario de espacio o asesor que como asalariado.
Ciprián llega a la cima de la popularidad cuando ingresa a Radio Guarachita por su calidad de voz y fácil adaptación que tuvo para el formato de la más penetrante emisora de la época en los estratos populares de la sociedad criolla. El pudo haber sido estrella en cualquiera de las emisoras de nuestro país, incluyendo a las más prestigiosas como Radiotelevisión Dominicana, Radio Comercial o Radio Mil, sin embargo a pesar de su elevada calidad siempre mantuvo un bajo perfil porque "yo no aspiro a nada", me dijo una vez que conversamos al respecto.
Su últimos años los dedicó a laborar y asesorar emisoras cristianas obedeciendo a su conversión al Evangelio, como Voz Evangélica Nacional, Radio Revelación y Radio Amanecer, actividades que compartía con su vocación de maestro para la formación de nuevos locutores.
El pasado mes de abril el Ministerio Generación Renovada y la Universidad Evangélica Nacional lo reconocieron por sus años en la locución.
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